Bruselas estudia en estos momentos ampliar el periodo de aplicación de la excepción ibérica, una propuesta que el Gobierno remitió a la Comisión Europea junto con la reforma propuesta para el mercado eléctrico europea. De aceptar, el Ejecutivo europea permitirá que España y Portugal sigan disfrutando del tope al precio del gas durante seis meses más de lo previsto, hasta el 31 de diciembre de 2023. A pesar de que Transición Ecológica pretendía conseguir una ampliación más generosa (mayo 2024), Bruselas ya ha mostrado su negativa y tan solo se plantea un alargue temporar durante la segunda mitad del año, lo que, por lomenos, permitiría encarar el final del otoño y el final del invierno con unos precios más bajos que en el resto del continente, a la espera de una reforma que afecte a los Veintisiete.

Así, se constata que la reunión que el pasado miércoles mantuvieron Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, y José Duarte, ministro de Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, con la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha conseguido que la Comisión se planteé su posición. En el encuentro, ambos representantes ibéricos expusieron la ampliación formalmente. La petición inicial pretendía alargar la medida hasta mayo de 2024, pero la Unión ha rechazado que se alargue más alla de 2023 porque es cuando expira el marco temporal de las medidas de apoyo por la guerra de Ucrania. Fuentes conocedoras aseguran que España asume la propuesta de Bruselas como "muy razonable" y una grata noticia, ya que, desde su implantación, la excepción ibérica ha ahorrado 4.500 millones de euros a los hogares españoles.

El mecanismo ibérico se aplica en ambos países desde el pasado 15 de junio, momento en el que el tope del precio del gas para la generación de electricidad quedo fijado para abaratar el precio de la factura de la luz de los hogares. Durante los seis primeros meses de vigencia de esta medida, el precio del gas se topó a 40 euros/MWh y a partir de ahí cada mes transcurrido incrementa en cinco euros/MWh al mes precio hasta mayo, momento de finalización de la medida, salvo que se confirme la ampliación. 

En línea con el compromiso del MITECO y del conjunto del Gobierno para seguir protegiendo a las personas y al crecimiento económico de nuestro país, España había realizado esta petición de prórroga de la solución ibérica como un mecanismo transitorio dentro del debate de fondo sobre la necesaria reforma del mercado eléctrico europeo. A partir de ahora, serán los equipos técnicos de la Comisión Europea quienes deberán decidir sobre la extensión de la solución ibérica, que por el momento no podrá extenderse durante 2024.

Un mecanismo que Bruselas pretende adoptar

Esta solución ibérica impulsada conjuntamente por España y Portugal está intentando ser emulada por Bruselas. El pasado 19 de diciembre de 2022, los ministros de Energía de los Veintisiete acordaban un tope al gas de 180 euros, superando las reticencias de países como Alemania Holanda. Finalmente, el país germano sucumbió a la presión de la mayoría de los Estados miembros y claudicó en favor de intervenir el mercado fijando un tope al gas de 180 euros el MWh, cinco euros por debajo de lo que se barajaba anteriormente.

De acuerdo con la presidencia checa del Consejo, Alemania se unió al bloque que apoyó este tope. Por su parte, Países Bajos -otro de los Estados que más reticentes se mostraron a la intervención del mercado- y Austria se abstuvieron, mientras que Hungría, mayor aliado de Putin en Europa, se posicionó en contra de la propuesta.