El incumplimiento del objetivo de déficit fijado por Bruselas, inicialmente en el 4,4%, y la meta del 5,8% propuesto por el Gobierno, que finalmente la Comisión redujo al 5,3% han encendido todas las alarmas y ahora España está en la agenda de las reuniones del Eurogrupo, el Ecofin y en las cumbres de jefes de Estado, como punto destacado del orden del día, según han desvelado las mismas fuentes.

Doble presión
Tras el desface del déficit del 6%, que el Gobierno socialista había fijado, hasta el 8,5% indicado por el Ejecutivo popular, España ha pasado de estar bajo la presión de los mercados, que se evidenciaba en la alta prima de riesgo, ha estar también bajo la presión de Bruselas.

Bruselas da por seguro nuevos recortes y subida de impuestos
La Comisión Europea pondrá especial atención en los Presupuestos, que –está convencida- incluirán nuevos recortes de gasto y más subidas de impuestos. Este asunto se tratará en el Ecofin informal de Copenhague, que se celebrará la próxima semana

El Gobierno reconoce que está bajo los focos
Según fuentes de Moncloa, también citadas por El País, el Gobierno de Mariano Rajoy asume que está bajo todos los focos. En el mismo sentido las fuentes de Bruselas aseguran que “Madrid se ha comprometido a proporcionar información al minuto sobre los presupuestos y demás ajustes”.

¿Dónde quedaron las advertencias de Rajoy a Bruselas?
Las críticas en su momento del ahora presidente a Zapatero, al que censuró que permitiera una España “intervenida”,  se han vuelto contra sí mismo y lejos quedan ya las promesas de la pasada campaña electoral en las que el líder del PP decía que “como español”, no le gustaba que "desde fuera" le dijeran lo que tiene que hacer. “Vamos a decirle a Europa que no queremos que nos den órdenes”, llegó a afirmar en un mitin en noviembre.

La llamada de De Guindos al presidente
Lo cierto es que Rajoy tuvo que ceder a las presiones de Bruselas en el último Eurogrupo, cuando desde la Comisión Europea, a través del presidente del BCE, Mario Draghi, del comisario Olli Rehn y el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, hubo tirones de orejas a De Guindos. Este intentó evitar una declaración que obligara por escrito a España y llegó a consultar a los servicios jurídicos de la Unión Europea con ese fin. Sin embargo, no le quedó más remedio que coger el teléfono y llamar al presidente del Gobierno, que accedió al 5,3% de déficit marcado por Bruselas.