La Comisión Europea quiere dar un paso más en la gestión de la crisis económica derivada de la crisis sanitaria y ha mostrado su intención de mantener en suspenso las reglas sobre deuda y déficit público hasta el año 2022, con el objetivo de que los Estados miembros puedan continuar adoptando medidas de estímulo para impulsar su economía y frenar el impacto de la pandemia.

Aunque la decisión no es firme y no se prevé que se tome definitivamente hasta el mes de junio, con los datos actualizados sobre la evolución y las previsiones económicas, desde Bruselas ya han mostrado su intención de seguir protegiendo a las economías nacionales.

Así, todo apunta a que se mantendrá activada la “cláusula general de escape” del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, aprobada en marzo del año pasado con la irrupción de la pandemia, para congelar las sendas de consolidación fiscal en los diferentes Estados miembros.

El documento de orientaciones presupuestarias presentado por Bruselas así lo prevé. Para el Ejecutivo comunitario, el criterio clave para reactivar estas cláusulas es que la economía europea recupere niveles previos a la pandemia.

Es decir, la economía tendría que recuperarse hasta niveles pre Covid, en concreto hasta los registrados a finales de 2019. Según las previsiones de Bruselas, esto no ocurriría hasta al menos finales de 2022. "En consecuencia, las actuales indicaciones preliminares apuntarían a seguir aplicando la cláusula de escape general en 2022 y a desactivar a partir de 2023", prevén los expertos del Ejecutivo comunitario.