Años y años ocupando los últimos puestos en el ránking mundial de las Bolsas y también en las europeas y, por fin, este 2021, el índice Ibex 35 del mercado español se sitúa como finalista por rentabilidad sólo por detrás de Paris. Así, el Ibex gana más del 14% en lo que va de año, mientras el mercado parisino se anota una revalorización del 15%. Doblamos al vecino portugués y estamos por delante de Fráncfort, Amsterdam o Milán. En el ámbito internacional, somos más rentables que los mercados estadounidenses y también superamos con creces a los asiáticos, todos ellos tan de moda durante 2020.

Un buen comportamiento que era de prever después de que en 2020 encabezásemos las pérdidas con una caída del 15% en un índice que puso su broche de cierre en los 8.073,70 puntos frente a los 9.200 puntos en los que ahora nos movemos. Un desplome que se justifica en la caída del 11% en el Producto Interior Bruto durante el pasado año de confinamiento estricto con el sector turístico paralizado.

El empuje del mercado español ha afectado a todos los sectores y muy especialmente al grupo bancario que se anota una subida del 29,45% seguido por el de bienes de consumo con una revalorización del 15,92%. Energía con un alza del 3% y Construcción con un 5% de ganancia se encuentran en los rezagados de estos brillantes primero cinco meses del mercado hispano. Así, el durísimo castigo vivido el pasado año es el que ha puesto a la Bolsa española en el ojo de los inversores nacionales e internacionales que veían una posibilidad de rebote que felizmente se ha cumplido.

Así, de los 35 valores del Ibex, tan solo 6 se encuentra en pérdidas (Solaria, Siemens, ACS, Red Eléctrica, Grifols e Iberdrola) respecto a sus precios de cierre del pasado ejercicio. Y eso que Grifols, por ejemplo, o ACS se encuentran entre los valores más recomendados para este año y que Solaria se recupera de un castigo aún mayor después del excelente comportamiento de las energías renovables en pasados ejercicios.

Además de los bajos precios, la buena evolución de los beneficios empresariales en el primer trimestre del año son claves en la mejoría. Crecimientos brutales que también tienen su explicación en la comparativa con un año anterior nefasto. Pero, eso sí, las empresas vuelven a ganar dinero, destacando la banca que pese a sus EREs, se anotó 7.500 millones de beneficios, frente a las pérdidas de 1.500 millones registrada en igual periodo de 2020. En general, el comportamiento de las ganancias ha sido muy positivo. Sólo Aena, Amadeus, Cellnex, Ferrovial, IAG y Meliá registraron pérdidas. Compañías, en su mayor parte dependientes del negocio turístico y que probablemente puedan dar un giro a esos números rojos a lo largo del año cuando se recupere el sector y vuelvan los visitantes a nuestro país.

Si se cumplen los buenos pronósticos de crecimiento del PIB en este año (6,5% según el último dato revisado del Gobierno), con la sorpresa positiva del éxito en la vacunación, las empresas pueden seguir dando alegría a los inversores, tal y como destacamos desde estas mismas páginas en diciembre del pasado año.

Ahora bien, los expertos hablan de rotación de sectores. A los bancos les puede quedar poco fuelle tras la fuerte subida, especialmente en el de Sabadell que se ha revalorizado un 78% en el ejercicio. Aunque habrá que ir observando la publicación de los distintos datos trimestrales, un aliciente para la banca será a partir de septiembre el pago del dividendo, ya que el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado que eliminará las restricciones a estos pagos, limitados al 20% de los beneficios obtenidos.

Las firmas turísticas, a medida que avance el desconfinamiento de forma global y también los valores menos cíclicos con elevada caja y buenos dividendos podrán tomar el relevo. Todavía la Bolsa española no ha dicho su última palabra.