El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúne este jueves de forma telemática para continuar con su lucha contra el impacto del coronavirus. Está previsto que aumente la potencia de su programa de compra de activos contra la pandemia (PEPP) y que además rebaje las previsiones macroeconómicas en la Zona Euro.

De hecho, la última reunión celebrada en abril terminó con los responsables defendiendo que hay que evitar la pérdida de confianza de los mercados financieros, para lo que habría que aplicar “medidas preventivas”.

"El BCE se ha comprometido a mantener el programa al menos hasta finales de año y, aunque ha reducido el nivel de compras desde el pico de 8.500 millones de euros diarios alcanzado a comienzos de mayo, el ritmo actual implica que el plan se agotará en septiembre", ha afirmado el economista jefe de Axa Investment Managers, Gilles Moëc, en declaraciones a Europa Press.

Además de ampliar el programa de compra de activos contra la pandemia, el organismo central puede poner en marcha otras medidas para paliar el impacto del coronavirus en un escenario excepcional como este.

El plan se inició con una dotación de 750.000 millones de euros

El BCE puso en marcha este plan en marzo con una dotación de 750.000 millones de euros para dedicarlo a la compra de bonos públicos o privados, préstamos o pagarés y que, según los analistas, se agotaría entre septiembre y octubre de este mismo año, un periodo insuficiente para frenar la crisis.

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Así, se espera que incremente el PEPP en 500.000 millones de euros, con un periodo ampliado hasta mediados de 2021 como mínimo para hacer frente a la crisis en la Zona Euro.

Por otro lado, tiene previsto emitir sus nuevas proyecciones macroeconómicas tras el impacto de la pandemia, después de que su presidenta, Christine Lagarde, ya avanzó una contracción de la Zona Euro de entre el 8% y el 12% este año.