El Banco de España continúa el viraje de su discurso. A pesar de que, en el último trimestre del año, el organismo se empeñaba en retrasar el momento de recuperación de los niveles de PIB previos a la pandemia y auguraba que no se alcanzaría una recuperación estima que no se alcanzará hasta 2024, ahora las declaraciones de sus portavoces toman otro rumbo. En esta ocasión ha sido Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, quien ha señalado que, en su opinión, la actividad económica española “recobrará un dinamismo creciente” a partir de la primavera por “una conjunción de factores”, después de unos meses “caracterizados por una considerable debilidad”.

Esas son las previsiones económicas que ha compartido Delgado, en el coloquio organizado la asociación de exalumnos de la Universidad de por Columbia Alumni Association Spain, Columbia en España, en el Club Alma Sensai de Madrid. Asimismo, Delgado ha explicado cuál es su visión sobre la evolución del sistema financiero en este contexto de desaceleración y endurecimiento de la política monetaria. Los signos incipientes de moderación de la inflación de algunas economías se deben, según la subgobernadora, “principalmente, al componente energético de los precios”, ha destacado.

De igual forma, Delgado ha puesto en valor el papel que juegan las autoridades en el impulso de medidas que tienen como objetivo reducir la tasa de inflación general, aunque también aprovechó para dejar caer que “el crecimiento del precio de los alimentos sigue siendo motivo de preocupación”, un argumento del que la oposición también saca rédito.

Esta postura actual con la que tomó el Banco de España solo al día siguiente de la presentación por parte del Ejecutivo del cuadro macroeconómico sobre el que estaban llamados a apoyarse los Presupuestos Generales del Estado de 2023. Era entonces cuando el Banco de España ponía en duda una parte importante de las previsiones del Gobierno y dejaba claro que el frenazo que sufre la economía era sensiblemente mayor de lo que el Gobierno quería admitir.

Ahora, a pesar de determinadas diferencias que continúan existiendo entre las valoraciones del Banco de España y del Gobierno, ambos organismos coinciden en que España volverá a esquivar la recesión en 2023 y contará con un buen ritmo de recuperación en el crecimiento entre las economías desarrolladas. Desde el arranque de 2023, el Banco de España ha señalado que espera un incremento de la actividad del 1,3%, y también descarta una contracción del PIB. Sea como fuere, ambos análisis afirman que nuestro país completará la recuperación tras el histórico shock de la COVID.