El Fondo Monetario Internacional (FMI), ha emitido un positivo informe sobre la situación y la posible evolución de la economía española que eleva el crecimiento de la economía española por encima del 5% en 2022 y mantiene el crecimiento del PIB en un 1,1% para este año. Dicho documento, ha sido muy bien acogido por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Agenda Digital, Nadia Calviño, que no ha tardado en celebrar los buenos augurios que se desprenden del estudio.

"El informe del FMI es muy positivo, revisa al alza las previsiones de crecimiento de la economía española y avala la política económica del Gobierno, sobre todo, la respuesta a la inflación, la responsabilidad fiscal y el despliegue de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación que ya está teniendo un impacto importante", ha subrayado la responsable económica española.

Tal y como se desprende del documento publicado la tarde de este jueves, el FMI asegura que la actividad económica en España se ha mantenido resistente a pesar de los desafíos planteados por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.

Dicha fortaleza se explica por el fuerte repunte del turismo y otros servicios que han apoyado el crecimiento este año. Por su parte, el empleo ha superado su nivel anterior a la pandemia. Sin embargo, los elevados precios mundiales de la energía y los alimentos, el debilitamiento del crecimiento de los socios comerciales, el deterioro de la confianza de los consumidores y las empresas y el aumento de los tipos de interés han frenado la recuperación de la producción, que volverá a niveles prepandemia a principios de 2024.

La elevada inflación de 2022 se debió en gran medida a la subida de los precios de la energía y a las persistentes limitaciones de la oferta. Tras alcanzar niveles de dos dígitos en el verano, la inflación general descendió al 5,8% en diciembre, debido a la caída de los precios del gas en Europa y al impacto de las medidas de apoyo a la energía.

Asimismo, la inflación subyacente, se mantiene por encima del 6% debido a la repercusión gradual del aumento de los costes de la energía en los precios generales y a las restricciones de la demanda.

Dicha inflación, que excluye del cómputo los precios de la energía y los combustibles, se mantiene por encima de esa cifra debido a la repercusión gradual del aumento de los costes energéticos en los precios generales y, posiblemente, a la disminución de la capacidad excedentaria de la economía.

De acuerdo con el informe, las presiones salariales se han contenido hasta ahora. Se prevé que el crecimiento se modere del 5,2% en 2022 al 1,1% en 2023, reflejando los efectos de los elevados precios de la energía y los alimentos, así como de la subida de los precios de los alimentos.