La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha advertido este jueves en la Conferencia Internacional de Banca que la mejora de la economía europea dependerá de que se completen las reformas estructurales pendientes, y aunque “es pronto para cantar victoria, los últimos datos sugieren que el esfuerzo de todos está teniendo efectos positivos”.

Botín ha hecho esta consideración en su intervención en una nueva edición del evento de la banca que el Santander organiza cada año en su sede de Boadilla del Monte (Madrid) y en la que ha participado el ministro de Economía, Luis de Guindos, y los principales directivos del banco.

Para Botín “2016 será recordado como un año de grandes desafíos para Europa, en el que algunos de sus principios básicos han sido cuestionados”, aunque no dudó de que “superaremos nuestras diferencias”.

“No hay que olvidar que la Unión Europea y sus instituciones han asegurado el periodo más largo de paz y prosperidad que ha conocido el continente”, y en el caso concreto de España, “hemos vivido una de las etapas de mayor crecimiento desde que el país se incorporó a la UE hace 30 años”.
 

El papel de los bancos

Y en cuanto al sector financiero, destacó el papel del Banco Central Europeo (BCE) con su programa de expansión cuantitativa y del Mecanismo de Supervisión Único, que ha tenido un efecto muy positivo mejorando la calidad y la comparabilidad en el sistema.

También se refirió al papel de los bancos como “las arterias de la economía” y explicó que su ambición principal pasa por “responder en tiempo real y ser el proveedor de servicios financieros y de pagos preferido de todos nuestros clientes en todos nuestros mercados”.
 

Recuperar la confianza

Pero la banca “está basada en la confianza”, que se construye a través de las relaciones personales con los clientes y que se convirtió con el tiempo “en un pilar básico en las sociedades modernas, que a la vez impulsaba instituciones públicas fuertes y un crecimiento económico sostenido mayor”.

Esa confianza, reconoció Botín, se ha visto debilitada en los últimos años, por lo que gobiernos e instituciones privadas tienen ahora la responsabilidad de recuperarla.

En el caso de los bancos, “la manera de hacerlo es actuando de forma responsable”, es decir, actuar “con más integridad y transparencia”, pero también con eficiencia “para garantizar nuestra solidez financiera”.
 

Introducción de las tecnologías

También se refirió a los retos de las nuevas tecnologías, y la forma de incorporarlas y explicó que “en Santander queremos aprovechar esta oportunidad para convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos, en todos los sentidos y para todos nuestros stakeholders”.

La tecnología digital lo está transformando todo, y los clientes se van a comportar de forma muy distinta, no solo en relación con los bancos, sino en todos los ámbitos de su vida, y por ello los bancos tienen que estar a la altura e incorporar las mejores soluciones tecnológicas para ellos.

“Cada día surge una startup tecnológica que nos obliga a replantearnos cómo hacemos las cosas”, dijo. “Los bancos tenemos la opción de escondernos detrás de las barreras regulatorias esperando sobrevivir o liderar la transformación”.