El Gobierno del PP ha aprobado las mayores subidas de IRPF y de IVA de toda la Democracia, impuestos que caen sobre las espaldas de los que tienen nómina y de todos los ciudadanos por igual independientemente de su renta (IVA). Rajoy ha incumplido sus dos grandes promesas electorales y ante el desgaste político quiere empezar el año anunciando un impuesto para ricos, un lavado de imagen para el que ya se ha descubierto la trampa: jubilaciones anticipadas.

Las subidas del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, del IVA, el ‘tasazo’ judicial de Gallardón más las subidas de la luz, de todo tipo de impuestos y tasas municipales, han convertido al Gobierno de Rajoy no solo en el campeón de los incumplimientos electorales, sino en el campeón de los impuestos. El problema es que se castiga más a los que menos tienen y especialmente a las clases medias. Ante el clamor social de que los ricos consiguen pagar menos impuestos y ante el malestar entre las bases del propio PP, el Gobierno prepara un gesto populista: un impuesto que grave las indemnizaciones y los blindajes millonarios de los altos ejecutivos de las grandes empresas. Entraría en vigor a principios del año que viene.

Hecha la Ley hecha la trampa
A buena parte de los altos ejecutivos la nueva medida les pilla cerca de los 65 años, así que muchos están valorando si les conviene seguir en su puesto con altísimos sueldos y pagar a Hacienda más a la hora de jubilarse o, al contrario, les sale a cuenta anticipar su jubilación y se llevarse la indemnización o el blindaje por fin de contrato prácticamente libres de impuestos.

Cristóbal Montoro pretende eliminar la exención de impuestos en indemnizaciones elevadas de 45 días por año trabajado, rebajar el límite de exención de impuestos a los 300.000 euros de indemnización y aplicar la suma del límite máximo de IRPF y del Impuesto de Patrimonio, de manera que los blindajes llegarían a tributar a un porcentaje que iría del 60 al 80%. Y eso es muchísimo dinero para los beneficiarios de millonarias indemnizaciones. Por eso a muchos les saldrá más rentable jubilarse antes del 1 de enero de 2013.

250 ejecutivos haciendo cuentas
Según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las grandes empresas del IBEX 35 tienen en sus puestos directivos a más de 250 ejecutivos que se beneficiarán de clausulas de blindaje millonarias. Y cuando se van de las empresas, independientemente de si su gestión ha sido buena o desastrosa, se llevan el súper cheque.

Los ejemplos de las indemnizaciones y blindajes escandalosos que han cobrado ex directivos de cajas de ahorros nacionalizadas (las gallegas o las valencianas controladas en su día por el PP), han indignado a la opinión pública en un momento en el que hay seis millones de parados, han bajado los salarios, ha subido el coste de la vida y se desahucia a la gente de sus casas. El caso de Novagalicia ha sido tan escandaloso que la Fiscalía Anticorrupción ha reclamado que se devuelvan parte de los millones que cuatro directivos se llevaron como indemnización.

Y para las propias empresas del IBEX la imagen es penosa, aunque algunas de ellas han suprimido el reparto de dividendo entre accionistas, otras han registrado cuantiosas pérdidas y todas han perdido valor en el parquet, sus ejecutivos han mantenido o se han subido los sueldos millonarios, los blindajes y las indemnizaciones.