Por primera vez en la historia de España, el país alcanza los niveles de la máxima deuda total superando los 3 billones de euros, según el Banco de España. La propagación del Covid-19 tienen, sin duda, un impacto desgarrador en la economía de las empresas y hogares de este país.

De hecho, España cerró 2020 con el mayor déficit económico de todos los países de la Unión Europea: un 11 por ciento de PIB, según datos de Eurostat.

La deuda total de todos los sectores se sitúa en 269,4 por ciento del PIB, tan sólo 10 puntos por debajo el máximo histórico alcanzado en nuestro país en 2013, que fue del 280 por ciento.

De ese porcentaje es la Administración pública quien alcanza una deuda del 122 por ciento del PIB, niveles no vistos desde el año 1902.

Con las arcas vacías, nuestro país se enfrenta a un año en el que persistirá la pandemia y las restricciones y por ende, la deuda total podría seguir elevándose. Según el Banco de España para 2021 se espera que nuestro país alcance un déficit público del 7 por ciento. De hecho en los últimos cuatro meses de 2021, la deuda ha alcanzado los 3,007 billones de euros, es decir 212.000 millones más desde el comienzo de la pandemia en Europa.

Aunque las previsiones de las compañías fuesen positivas en cuanto a una recuperación de la crisis en V, y muchas decidieran no realizar despidos, éstas deben un 84,9 por ciento del PIB nacional. Lo que supone un varapalo, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. En total, hogares y empresas suman una deuda de 147,4 por ciento del PIB (1.653 billones de euros).

Ahorro familiar

No obstante y siendo ejemplo frente al derroche de la administración pública, los hogares españoles han sido los que más han ahorrado en la zona euro (100.000 millones de euros), a pesar de que la renta de las familias ha decaído en un 3,3 por ciento, según datos de Eurostat. Y es aquí donde se encuentra el kit de la cuestión. A diferencia de la crisis de 2008 en el que la deuda fue generada en su mayor parte por empresas y hogares, en estos momentos tanto empresarios como familias se han apretado el cinturón mientras que la administración pública es quien se encuentra derrochando dinero y alcanzando un gran déficit público debido a la crisis sanitaria.

Por otro lado, y según los datos aportados por el Banco de España, “la deuda de las Comunidades Autónomas creció hasta los 303 millones de euros en febrero de 2021, con un aumento interanual del 1,6 por ciento. La deuda existente entre diferentes sectores aumentó un 9,5 por ciento respecto al año anterior, hasta los 289 millones de euros”.

Sin embargo, el incremento de la deuda en febrero de este año se ha producido debido a un aumento del endeudamiento del Estado que sigue luchando contra la crisis del Covid19.

El Estado de Alarma prolongado y los reales decretos aprobados para paliar la crisis sanitaria siguen pasando factura a nuestro país, mientras que las comunidades autónomas han conseguido mejorar el ratio de su deuda y junto con la Seguridad Social se han mantenido estables respecto a su endeudamiento. El desfase entre ingresos y gastos, sumado a la caída en picado del PIB suponen el mayor retroceso para nuestro país desde la Segunda Guerra Mundial. En cómputo general España es el cuarto país, después de Grecia, - que es el que alcanza con mayor deuda pública- Italia y Portugal el que se encuentra a la vanguardia de la deuda y el déficit en Europa.