2020: La revolución de las pensiones

El año se está acabando y 2020 está cada vez más cerca con todo lo que ello implica, especialmente para el terreno socioeconómico. Y es que 2020 traerá una nueva subida de las pensiones, pero también el aumento de la edad de jubilación, aprobada en la reforma de 2011del gobierno de Zapatero, y de los años de cotización que el Gobierno de Mariano Rajoy plasmó en su reforma 2013 en la que además se aprobó el factor de sostenibilidad que, de facto, es una bajada de las pensiones dado que en el cáculo de la prestación se contará la esperanza de vida para rebajar la cuantía. Rajoy no sólo derogó la reforma de Zapatero tal y como había prometido en la campaña electoral, si no que la endureció.

De esta forma, los pensionistas sufrirán importantes cambios el año que viene en su retribución y en las condiciones de su jubilación. A partir del 1 de enero, la edad de jubilación se retrasa hasta los 65 años y 10 meses, dos meses más que actualmente, si no se ha cotizado lo suficiente y lo seguirá haciendo progresivamente hasta los 67 años en 2027.

Durante este año y hasta el 31 de diciembre, la edad de jubilación en España es de 65 años, ocho meses más si no se cumplen los años de cotización, con el requisito de tener cotizados al menos 36 años y nueve meses. El año que viene esta cifra aumentará y la jubilación total a los 65 años necesitaría de una cotización de 37 años, tres meses más que este año. Si, por el contrario, la cotización es menor, la jubilación se retrasaría a los 65 años y 10 meses.

Por cada ejercicio aumentará el periodo mínimo de cotización en tres meses. Así, para jubilarse a los 65 años en 2027 con toda la pensión, la cotización deberá ser de mínimo 38 años y seis meses. Si esto no se cumple, el trabajador tendría que seguir en activo hasta los 67 años.

A partir de aquí, los baremos para el cálculo de la pensión de jubilación irán subiendo cada año dos meses en la edad del trabajador, tres meses en el tiempo cotizado y cuatro a partir de los 33 años trabajados. Así, en 2021 la jubilación a los 65 años se podrá solicitar a partir de los 37 años y tres meses cotizados o, en su defecto, se retrasaría hasta los 66 años.

Por su parte, la jubilación parcial en 2020 se podrá solicitar a partir de los 61 años y 10 meses o, en su defecto, a partir de los 35 años cotizados. En cambio, si solo se cotizan 33 años de la Seguridad Social, la edad de jubilación sería de 62 años y 8 meses.

Cambios en los años cotizados

Por otro lado, también habrá cambios en los años cotizados que se tienen en cuenta para el cálculo. Concretamente, el periodo del cálculo de la pensión se realizará a partir de los últimos 23 años de trabajo, un año más que en este 2019. Esta cifra irá aumentando progresivamente hasta los 25 años en 2022.

Según los expertos esto afectará negativamente a la cuantía de las pensiones, que serán ligeramente más bajas. Esto sucede porque el tiempo de cotización aumenta y, a grandes rasgos, los salarios suelen ir aumentando.

Estos cambios se producen por las últimas reformas del sistema de pensiones aprobadas en 2011 y 2013 por el Gobierno de Mariano Rajoy, con el objetivo de lograr la sostenibilidad del sistema de pensiones, cada vez más descompensado por el excesivo déficit que presentan las arcas de la Seguridad Social.

Por otro lado, la segunda reforma principal aprobada por el Pacto de Toledo entre el Partido Popular y el Partido Socialista tiene que ver con posponer hasta 2023 la aplicación del Factor de Sostenibilidad, que supone la adecuación de las pensiones a la esperanza de vida de los españoles en el momento de la jubilación. Con la aplicación de este factor se produciría un inmediato recorte de las pensiones ya que la esperanza de vida va en aumento.

Modificación de la cuantía

Más allá del cambio en los tiempos de cotización y jubilación, en 2020 también se producirá una modificación de la cuantía de las pensiones, en este caso llevada a cabo por el actual Gobierno en funciones del Partido Socialista.

Magdalena Valerio, ministra en funciones de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, ha afirmado que las pensiones subirán el próximo mes de enero entre un mínimo del 0,25%, lo que marca la ley, y un máximo del 0,9%, según el IPC real. Valerio ha declarado que aún están estudiando la subida exacta que recibirán los pensionistas españoles.

Según la Ley de Seguridad Social, las pensiones solo subirían un 0,25% mientras el sistema se encuentre en situación deficitaria. Y esto es lo que está ocurriendo en la actualidad, con un déficit de más de 18.000 millones de euros en las arcas de la Seguridad Social.

Sin embargo, este alza del 0,25% no es suficiente para garantizar el bienestar de los jubilados y, tras sucesivas manifestaciones, el Gobierno de Rajoy alcanzó un acuerdo con el PNV para subir las pensiones un 1,6% a nivel general y un 3% en el caso de las pensiones mínimas en 2018.

En este caso, según la ministra de Trabajo, que las prestaciones suban un 0,25% o un 0,9% "depende de si se decide mantener en vigor el artículo 58 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social donde se recoge este índice o suspender la aplicación del mismo y subirlas un 0,9%. Esto está todavía por decidir, igual que si se hace antes de que se acabe el año", ha declarado Valerio.

En la misma línea, la ministra de Trabajo recuerda que el único acuerdo en el Pacto de Toledo fue la revalorización de las pensiones al mismo nivel que la inflación. Así, el alza del 0,9% estaría en línea con la previsión del crecimiento del IPC real del próximo año. Además, si la subida del IPC fuera superior, “se pagará una paga compensatoria a principios de 2021 con efectos del 1 de enero de 2020”, ha informado la ministra.