Que las pensiones subieran acordes al IPC y no el 0,25% que prometió el Gobierno de Rajoy. Esta era la principal reivindicación de los miles de pensionistas que llevan meses protestando en las calles, una reivindicación que ya es una realidad.

Este lunes, el Pacto de Toledo ha llegado a un acuerdo histórico con el que pensiones quedan ligadas a las subidas del IPC, lo que supone la primera victoria del PSOE desde que Pedro Sánchez llegara al Gobierno hace menos de diez días.

Ahora queda aclarar cuál será la fórmula con la que se revalorizarán las pensiones máximas en épocas de crisis, una fórmula que muy posiblemente quedará en manos de la negociación con los agentes sociales.

 

La derecha sólo quiere blindar las pensiones modestas

Todos los grupos parlamentarios presentes en la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso han ratificado el acuerdo que alcanzaron en abril cuando decidieron por unanimidad cambiar el índice del 0,25 % de revalorización de las pensiones aprobado por el Gobierno del PP. Una subida que los sindicatos bautizaron como "la subida de mierda del 0,25%".

Después de varios meses de parón en la Comisión del Pacto de Toledo, los diputados están de acuerdo en que todas las pensiones se revaloricen con la inflación en épocas de normalización económica pero no hay consenso en cuanto a la subida en momentos de crisis.

El PSOE, Unidos Podemos, ERC y Compromís insisten en que todas las pensiones, sin distinción, deben revalorizarse según el IPC, mientras que el PP, Ciudadanos y el PDeCAT continúan abogando por blindar sólo las más modestas y que las más altas no se vinculen a este indicador cuando la economía cae.

En este sentido, la portavoz del PSOE en el Pacto de Toledo, Mercé Perea, ha dejado entrever que la recomendación segunda que hoy han debatido los portavoces podría cerrarse la próxima semana con un texto flexible que se vinculara a las decisiones que también se tomen en el seno del Diálogo Social, que ha dicho será "esencial".

"Hay ganas y predisposición de todos y cuanto antes se cierre la recomendación mejor para generar confianza a los pensionistas", ha señalado al tiempo que ha puntualizado que en la recomendación número dos "no se debería hablar de pensiones mínimas o máximas para no confrontar a los pensionistas".

En el mismo sentido, la diputada de Unidos Podemos Aina Vidal ha reiterado que su formación sólo contempla la posibilidad del IPC para todas las pensiones y que emitirá un voto particular a esta recomendación en caso contrario. "No estamos hablando de incrementos estamos hablando de revalorizar y es mezquino poner a los pensionistas a pelearse entre ellos para ver quién se lleva el trocito del pastel. La revalorización es una obligación del Estado", ha dicho a la vez que ha criticado la posición de "la derecha" que pide un "esfuerzo" a los pensionistas con prestaciones más altas cuando la economía no crezca.

¿Y en momentos de crisis?

El diputado del PP José María Barrios ha señalado que "decir IPC sí o sí, es engañar a la gente" y ha abogado porque en épocas de crisis existan otros factores para subir las pensiones más altas, como la evolución del PIB, los ingresos del sistema o los salarios. En momentos de bonanza económica -ha dicho- todas las pensiones podrían revalorizarse incluso más allá del IPC.

El portavoz de Empleo de Ciudadanos, Sergio del Campo, también ha señalado que en situaciones de crisis y "siempre con consenso de los agentes sociales" el esfuerzo debe recaer en los pensionistas que más ganan y ha apostado porque la nueva recomendación deje a cada Gobierno decidir "cuáles son las pensiones más bajas o más altas".

El Pacto de Toledo volverá a reunirse para concretar el texto el martes o el miércoles próximo y también ha acordado abrir una ronda de comparecencias para debatir sobre la desigualdad de género en las pensiones.

Además, la Comisión recibirá a la nueva ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, próximamente después de que ella misma haya pedido su comparecencia.