Siete empresas o consorcios, entre los que figuran las constructoras españolas Acciona, FCC y OHL, han sido precalificadas para participar en la licitación pública del proyecto de construcción de la línea 3 del Metro de Panamá, han informado las autoridades panameñas.

Acciona se ha presentado junto a la china Power Construction Corporation, mientras que FCC comparte consorcio con la surcoreana SK Engineering y OHL, con la brasileña Andrade Gutiérrez y la portuguesa Mota Engil.

Las compañías precalificadas han conseguido el derecho a participar en el proceso de licitación para el proyecto de ingeniería de diseño, construcción de las obras civiles, instalaciones auxiliares de línea y estaciones, suministro e instalaciones del sistema ferroviario para la Línea 3.

“Cumplido este último paso en la precalificación, Metro de Panamá iniciará el proceso de no objeción al pliego de cargos para la licitación por parte de la Agencia JICA, que se estará gestionando los próximos días, para posteriormente iniciar la licitación internacional para construir la Línea 3”, han explicado las autoridades del país centroamericano.

Las empresas precalificadas podrán participar presentando sus propuestas por mejor valor con evaluación separada, cumpliendo con las normas de contratación pública de Panamá.

Tecnología japonesa

La Línea 3 del Metro que conecta el oeste con la ciudad contará con 26 kilómetros de longitud elevada y 14 estaciones, utilizará el sistema monorriel, con trenes de 6 vagones cada uno, con una capacidad inicial para transportar a 20.000 personas en hora pico por sentido, de acuerdo con la información oficial.

El Gobierno de Panamá firmó en abril de 2016 un acuerdo de financiación con el Gobierno de Japón por 2.600 millones de dólares para la construcción de esta línea del metro, que contará además con tecnología japonesa.

Único país con metro

Panamá es el único país de Centroamérica que tiene metro. La Línea 1 del suburbano, que mide 16 kilómetros, fue inaugurada en abril de 2014 y requirió una inversión de 2.200 millones de dólares.

Fue construida por la brasileña Odebrecht y la española FCC, el mismo consorcio que está encargado de la construcción de la Línea 2, cuyas obras comenzaron en octubre de 2015 con una inversión proyectada en 1.800 millones de dólares.