En aras de intentar paliar lo antes posibles los efectos que ya están dañando el ecosistema español por culpa del cambio climático, el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado este martes dos medidas que ayudarán a dos autonomías que se encuentran en alerta roja, una por sequía y la otra por riesgo de inundaciones. 

Por una parte, el Consejo de Ministros ha aprobado una subvención directa a la comunidad autónoma de Canarias por un importe de 14 millones de euros para que los agricultores puedan "acotar" el precio del riego que depende del agua desalada.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha informado de que esta subvención directa cuya gestión se confiará a la comunidad autónoma canaria tiene como finalidad atender la situación de los agricultores.

Así, ha recordado que en su mayor parte, el riego de la agricultura depende en buena parte del archipiélago de los pozos y del agua desalada.

Rodríguez ha precisado que ahora será la comunidad autónoma la que a través de una licitación pública aprobará las bases para que los agricultores puedan acogerse a esta ayuda para acotar el precio del riego a consecuencia de su dependencia del agua desalada en estos territorios.

Riesgo de inundación en la cuenca del Segura

En segundo lugar, el Consejo de Ministros también ha acordado destinar diez millones de euros a una subvención para actuaciones de adaptación al riesgo de inundación en la cuenca baja del río Segura.

Isabel Rodríguez, ha informado así de que la medida busca dar respuesta a las consecuencias del cambio climático que asegura que está provocando "mayor sequía" y también lluvias abundantes que se traducen en inundaciones.

Así, ha precisado que a través de un Real Decreto se regulará la concesión directa de una subvención de 10 millones que gestionará la Generalitat Valenciana y para actuaciones en la provincia de Albacete. En total los fondos se repartirán en 25 municipios.

Rodríguez ha detallado que la subvención al menos habrá de destinar un 50% a infraestructuras que mejoren y protejan de inundaciones a los núcleos de población, el 25% al sector agropecuario y otro 10% para contratar estudios de investigación para hacer frente a estos retos.

La ministra ha recordado que ya hay del siglo XV cuando se registraron hasta 17 episodios de crecidas. Se trata, según ha destacado de una cuenca "muy afectada" por inundaciones.