Las autoridades de la ciudad ucraniana de Energodar, que alberga la central nuclear de Zaporiyia, han denunciado este martes por la tarde nuevas explosiones, apenas unas horas después de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) pidiese una zona de seguridad en torno a las instalaciones.

El alcalde de Energodar, Dimitro Orlov, huído por la ofensiva rusa, ha alertado en su perfil de Telegram de que "continúan las provocaciones" por parte de las fuerzas "ocupantes" y ha instado a la población a refugiarse, según la agencia UNIAN.

También han informado de explosiones la administración prorrusa, que ha atribuido estos incidentes a bombardeos perpetrados por las Fuerzas Armadas ucranianas, informa la agencia rusa TASS. "Es posible que haya más ataques", han dicho.

Las dos partes se culpan mutuamente de la escalada de enfrentamientos en esta zona, donde la OIEA reconoce que la situación es "insostenible". Expertos de la agencia internacional visitaron la semana pasada la central y vieron 'in situ' señales de ataques previos.

El OIEA reclama a Moscú la retirada del material militar de la central nuclear

El OIEA ha publicado este martes un informe de 52 páginas en el que ha pedido a Moscú la retirada de material militar de la central nuclear de Zaporiyia, garantizar el bienestar laboral del personal y cesar los bombardeos en la zona.

"El equipo observó la presencia de personal militar ruso, vehículos y equipos en diversos lugares en Zaporiyia, incluidos varios camiones militares en la planta baja de las salas de turbinas de la Unidad 1 y la Unidad 2, así como vehículos militares estacionados bajo el paso elevado que conecta las unidades del reactor", ha descrito en el texto.

Por ello, el OIEA ha recomendado a Moscú que desplace cuanto antes los vehículos de las áreas en las que puedan interferir con el funcionamiento de los sistemas y equipos de seguridad y protección, al tiempo que ha pedido que se detengan los bombardeos en la zona.

"Esto requiere el acuerdo de todas las partes pertinentes para el establecimiento de una zona de protección de seguridad tecnológica y física nuclear alrededor de Zaporiyia", reza el texto, que agrega que los continuos combates podrían tener "consecuencias más graves".