Después de una inacabable introducción recordando los ritos amorosos en su juventud, referencias musicales y de jardinería varias incluidas, Alfonso Ussía, en su artículo de este martes 26 en La Razón, concluye que Albert Rivera es “la calentorra” o la “calientapo…” que en aquellos tiempos, después de llevar a los hombres a creerse “dueño del universo e inmediato poseedor del tesoro prohibido” les abandonaban con “el ardor entrepernil como el ciprés de Silos”.

"Calentó a Pedro Sánchez, tan elemental..."

La argumentación concreta sobre Rivera como “la calentorra de la actualidad” está en que “le calentó a Pedro Sánchez, y cuando Sánchez, que es tan elemental como fuimos los jóvenes de mis tiempos, se creyó que había logrado la gran conquista, se llevó el tortazo en la mejilla”. Y después por no querer meter al coletas en el juego dejó a Sánchez “sin amor, sin el desapcho de La Moncloa, y lo que es peor, para siempre y por culpa de la calentorra, que por esta vez, tenía razón”.

Y después de hacerle la faena a Sánchez, Ussía sigue, “fue Rajoy el que llamó con especial interés a la calentorra”. Y según el columnista de Marhuenda le vino a decir “en principio no, puede ser sí, y lo más probable es mi silencio. Y Rajoy se puso como una moto”. Pero sin llegar a nada de nuevo.

"...algo te daré, pero no todo, que mis padres..."

Porque, imagina Ussía conversaciones, Rivera le diría a Rajoy “si mis padres supiera que me acuesto contigo, me echan de casa. Pero yo también deseo aproximarme sin que me toques. Si aceptas no intentar nada conmigo que vaya más lejos del beso en la frente, te garantizo mi silencio, pero no puedo dar el sí…”.

Y así, calentándose él mismo sigue Ussía varias líneas metafóricas más llenas de supuestas conversaciones entre el sí y el no –“algo te daré, pero no todo, que mis padres son inflexibles y me repiten una y otra vez que soy demasiado joven para el “polving” un día sí y otro también”, hasta convencerse, ya decimos, que Rivera, como concluye su columna, es “la calentorra”.