El pasado martes 2 de marzo la actriz María Galiana fue una de las entrevistadas en 'La noche D', el programa presentado por Dani Rovira en TVE, que en esta ocasión estuvo dedicado a las primeras veces. 

La de 'Cuéntame cómo pasó' charlaba con total sinceridad con el colaborador de su época como profesora, de su boda y de su trayectoria como actriz.

Debido a su avanzada edad, Galiana aseguraba haber tenido muchas primeras veces. “Me molestó muchísimo, por ejemplo, ser la protagonista de mi boda”, contaba sobre una de ellas. Según ella, tiene un mejor recuerdo del noviazgo: “Para mí fue micho más emocionante la primera vez que hicimos manitas. En un banco, por la noche, esa emoción no se me olvida. Y es que, esas emociones se están perdiendo”.

La medalla de oro de Andalucía hablaba del nacimiento de sus hijos. Aunque aseguraba acordarse de todos, “algunos de ellos son anecdóticos".  "A mí se me ha caído un niño al suelo”, bromeaba.

Sin embargo, la primera vez que más emocionó a María Galiana fue poder conducir. “Ahora me estoy acordando de una primera vez que me encantó, conducir un coche. Me encanta, y sigo conduciendo”, cuenta. Además, contaba lo que se diría a sí misma a los 20 años: “Que fuera mucho más liberal de conducta. Yo he sido, como la mayoría de las mujeres de mi generación, una reprimida de tomo y lomo”.

Galiana comenzó relativamente tarde su trayectoria en el mundo del espectáculo ya que antes había ejercido como profesora. “Mis alumnos han sido siempre mis amigos. Yo era la foca, siempre he estado gorda, ahora estoy menos”, confesaba. Además, recordaba cómo sus alumnos le preguntaron un día después de ganar el Goya a Mejor actriz de Reparto por ‘Solas’ en 1999: “¿Tú sales en el cine con ese glamour?”.

Respecto a los premios, aseguraba que no recibirá ninguno: "En el cine a los viejos no nos quieren”. Además, aseguraba no estar conforme con algunos de los últimos ganadores: “Porque tal y como me lo han dado a mí, se lo han dado a actores que son infames de malos, así, como suena, sin ánimo de señalar. Algún Goya han dado que he dicho: ‘como le den el Goya a este me borro de la Academia‘. Después no me he borrado, pero por inercia, por no ir a decir que me borren”.