El asesinato de Edwin Arrieta a manos presuntamente de un ciudadano español ha recorrido nuestra geografía por lo insólito de la situación. Sin embargo, hay una persona que hasta ahora ha tratado por todos los medios de permanecer oculta y asentarse en el anonimato más absoluto; lo que ha provocado una pregunta para los más curiosos: ¿Quién es Laura, la novia de Daniel Sancho con la que mantenía una relación de pareja?

En primer lugar, es necesario mencionar que ya se conocía que Daniel Sancho tenía novia en España desde que este controvertido suceso saliese a la luz. Es más, incluso él llegó a confirmar su existencia en las diferentes intervenciones que protagonizó a través de distintas formas en algunos medios de comunicación. Una vez Sancho se declaró asesino confeso, la 'operación Navacerrada' se puso en marcha para que nadie conociese quién era Laura.

¿Quién es Laura? Edad, familia y profesión

La edad de Laura. Pese a que sus apellidos se desconocen a fecha de publicación de esta noticia, ella es una joven española de 28 años de edad. En palabras de la periodista antes mencionada, el progenitor de la joven murió cuando ella tenía solo 4 años, por lo que se crió junto a su madre y su hermano.

Laura pertenece a una familia adinerada; de hecho, Beatriz Cortázar avanzó que Sancho podía haber "dado el braguetazo de su vida" en caso de haber pasado por el altar con ella. Este seno familiar cuenta con componentes de lo más influyentes por sus vínculos con una empresa automovilística; de hecho, su abuelo era considerado como "el Amancio Ortega del motor".

La joven cuenta con una profesión con la que ganarse la vida. Laura trabaja como comercial en la empresa familiar y, a consecuencia de este revuelo, ha solicitado la opción de teletrabajar para apartarse del foco mediático.

Daniel Sancho y Laura. Atresmedia Televisión

¿Cómo era la relación? Laura y Sancho, a punto de casarse

El momento en el que se descubre la existencia de una relación. Daniel Sancho, ya esposado, se despedía de su supuesta pareja con una esperanza clave durante su detención en el mes de agosto: "Que sea feliz", llegó a decir. Aquí es donde se encuentra el primer escollo, puesto que realmente ya no había una relación entre ambos dado que finalizó el pasado mes de mayo. Desde ese momento, el equipo de 'Y ahora, Sonsoles' se puso a trabajar en el asunto para dar con el paradero de esta mujer. Y el trabajo dio sus frutos.

Aunque la detención de Daniel Sancho llegó cuando ya no estaban juntos, su idilio se dilató la friolera de cinco años en el tiempo e incluso llegaron a planear dar un paso más. Y lo cierto es que ese planteamiento estuvo muy próximo a convertirse en una realidad puesto que habían estudiado la posibilidad de casarse.

¿Dónde está Laura? Ha dejado el centro de la ciudad

Habitualmente, Laura reside en un piso ubicado en el barrio de Chamartín (Madrid), sin embargo, decidió marcharse a la vivienda familiar para apartarse de la multitud. De este modo, ahora se encuentra en la sierra de Madrid, concretamente, en Navacerrada. Desde allí continúa con sus obligaciones laborales a través de la fórmula del teletrabajo.

La 'operación Navacerrada': así se ocultó Laura en la sierra

Cuando Daniel Sanchó confesó haber descuartizado a Edwin Arrieta, Laura y su entorno familiar pusieron en marcha la 'operación Navacerrada', según adelanta Vanitatis. Pese a que en un primer momento quiso acudir a la prisión de Thailandia para conocer lo ocurrido de primera mano, la decisión fue evitar todo tipo de exposición mediática.

Precisamente por esta razón, la joven abandonó su residencia habitual en el barrio madrileño antes mencionado y poner rumbo a la sierra. Desde la que es la vivienda vacacional de su familia, Laura sigue trabajando de manera telemática con el objetivo de hacer su vida con normalidad y sin que el presunto asesinato de Sancho le salpique.

No obstante, parece no tener a penas ningún tipo de contacto social más allá de las visitas de sus más allegados. Incluso ha eliminado todo rastro de este idilio en sus perfiles de las redes sociales, evitando que puedan utilizarse imágenes en los medios de comunicación. La única fotografía que ha trascendido en televisión, concretamente en 'Y ahora, Sonsoles', emborronó su rostro para que no fuera reconocida.