La extrema derecha se ha introducido en El Mundo a través del pupilo de Esperanza Aguirre, el periodista Salvador Sostres.  Es probable que si el anciano  Blas Piñar hubiera escrito un artículo para el periódico de Pedro J. Ramírez sobre el franquismo habría sido menos salvaje que el tal Sostres."Buena parte de la resistencia antifranquista, articulada alrededor del Partido Comunista, fue tan totalitaria como el régimen, y tan contraria a la libertad". El dúo Aguirre/Sostres es, junto a Ramírez,  el neoliberalismo, partidario entusiasta de la ley de la selva.

"Tal como al franquismo se le considera equivocadamente de derechas porque fue anticomunista, al antifranquismo se le considera demócrata por oponerse a la dictadura. Pero Franco fue siempre un socialdemócrata autoritario, y el Partido Comunista lo más contrario a los intereses de la Humanidad que España ha conocido", puntualiza semejante personaje. Sostener que Franco fue un socialdemócrata autoritario es propio de un analfabeto o de un provocador fascista.

No es la única salvajada con la que nos obsequia Sostres:

"Si España hubiera caído en manos de los comunistas, habríamos conocido devastaciones mucho peores y una degradación de la economía y de la vida pública (...) Con la Transición, los franquistas se incorporaron a la democracia más generosamente que la vieja izquierda resentida, que continúa instalada en su consubstancial paradigma totalitario, negándole a la derecha la legitimidad para gobernar. A nadie en el PP se le ocurre reivindicar el franquismo (...)  Un "régimen criminal y asesino en que se convirtió la República que tanto añoran y reivindican".


De pronto,  El Mundo se parece cada día más a El Alcázar o el Arriba. O incluso el ABC de la era de Luis María Anson,  cuando, por cierto, Ramírez era redactor de política. Tiene el diario mundial de columnista a Federico Jiménez Losantos y también al  muy veterano Anson, sin olvidar al tránsfuga  Fernando Sánchez Dragó. O sea, que Sostres no es un cuatrero solitario, sino un facha de tomo y lomo.