El Palacio de Hielo: la gran morgue de España, la imagen de la pandemia”. Con este titular, el diario El Mundo publica en portada una fotografía tomada desde el interior donde se observa una ingente cantidad de ataúdes dispuestos en fila y ordenados sobre la pista de hielo del centro comercial, que fue habilitado para poder absorber el número de féretros diario ya que las funerarias no daban a basto.

“Las fotografías muestran en qué consiste esta crisis: muerte, devastación y un cambio radical en nuestra sociedad”, recoge el artículo.

Las imágenes son crudas, e incluso hay quien diría que demasiado. En consecuencia, el citado medio ha publicado un editorial justificando su publicación.

Según argumenta en El símbolo de una tragedia, “cuando la muerte toma proporciones industriales corremos el riesgo de convertir en estadística. Números, curvas o gráficos ayudan a informar de la evolución de la pandemia; y sin embargo su asepsia narcotiza, difumina los contornos del incréible drama humano que padecemos. Y eso no es justo con los muertos, con el desgarro singular que supone cada uno de ellos; pero sobre todo no es justo con los vivos. Que no se merecen estrategias de distracción. Que tienen derecho a formarse la idea exacta de lo que está sucediendo”, reza el editorial.

“Es humano rehuir el sufrimiento. Es infame ocultarle”, añade.

Por último, aseguran que “somos muy conscientes de que las fotografías que abren esta edición” contienen “una cruda verdad que golpea”. Pero “la labor del periodismo no consiste en edulcorar los hechos, como si el público fuera menor de edad, sino en exponerlos al juicio adulto de los ciudadanos con la mayor claridad posible”.