En vez de tranquilizarla, lo único que hago es ponerla más nerviosa. “Abuela -le digo-, tú, en tu minúsculo pueblo no tienes Internet y no puedes ver las cosas que nosotros vemos en nuestros ordenadores. Aquí, la gente se dedica a grabar con sus teléfonos lo que pasa y en cuestión de segundos tenemos acceso a imágenes que la televisión no es capaz de conseguir”.

Jaime Mayor Oreja, al parecer, se preocupa mucho más por la salud y los nervios de mi abuela de lo que lo hago yo. El eurodiputado del Partido Popular sabe que hay mucha gente en la misma posición que ella, que una gran mayoría de ciudadanos sólo se informa por la televisión y en muchos casos no es por decisión propia, sino porque no hay otra posibilidad.

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