Tras leer el reportaje de la revista France Football (prestigiosa publicación para muchos ‘mamiblus’ del fútbol mundial) me pongo en marcha. Como sé de qué van estas informaciones filtradas, interesadas “y compradas” para salvar el trasero de los unos (venderían hasta su madre) y de los otros (a las pruebas me remito) rechazó el sobre que me ofrecen.

Francia, a la yugular
Como Platini quiere ser el próximo presidente de la FIFA, la revista France Football publica esta semana, y en portada, la siguiente información: “La Federación Española de Fútbol de Ángel María Villar (vicepresidente de la FIFA), Sandro Rosell, expresidente del Barca, y Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ayudaron y se involucraron para que todos los presidentes de las federaciones latinoamericanas votarán la candidatura de Qatar para que organizar el Mundial de 2020”.

“Está todo, las pruebas”
El intermediario, comisionista como todos, que me invita a tomar café en la Plaza Santa Ana de Madrid –deseoso de quitarse de encima cuanto antes el sobre– me aseguran que me entrega varios CD y un pendrive que me ayudará a descubrir porque en EEUU 94, en el Mundial de 1994, el italiano Tassotti rompió la nariz a Luis Enrique, el nuevo entrenador del FC Barcelona. Logra que, como va en serio, le preste atención.

“¡Acaba con ellos!
Me dice el super-mega-galáctico-empresario-intermediario, o socio de alguno de sus amigos corruptos que le han dejado tirado, que con carácter de urgencia me cita, y a primera hora, para entregarme el mágico sobre de MRW. “Cógelo, investiga y, como mis jefes creen que vas por libre y eres diferente, confían en ti. Y tira de la manta”.

¡Y mi vecina tendiendo la ropa!
Joder, esto me supera. Aunque he visto tropecientas películas de indios y mafiosos narcotraficantes colombianos, tras entrevistar esta mañana a José Manuel Calderón, el base de Dallas y de la ÑBA en el próximo Mundial, alucino en colores cuando mi interlocutor (desconozco si son guardaespaldas, pero va acompañado hasta las trancas) quiere entregarme a toda costa el sobre. Son las 11:30 de la mañana, y como me acababa de tomar un café con mi fotógrafo, y es demasiado pronto para un vinito, no pido nada. Y como lo sabe todo de mí, lo dejo acojonado.

Y llegaron los de negro…
¿Serían los de Montoro? ¿Los de ACS y los de Florentino? ¿Los de Villar, los de la RFEF? ¿Los de Sandro Rosell, expresidente del Barça y de NIKE? O unos carteristas, los que cada día actúan en el centro de Madrid. El caso es que mi contacto, más acojonado que yo, salió por piernas y, en décimas de segundo, me dejó plantado. Y tuve que pagar la consumición. Pasados unos segundos, grité: “queda un día menos para que tengamos un avión privado”. ¡Viva el espectáculo!

Los jeques me persiguen
Un guía americano para un grupo de guiris, sin saber de que iba la película, dijo: “Estás zumbado, no los asustes que todavía no he cobrado”. Cuando me vio con el sobre de MRW y le recordé mi famosa frase  (“A los tontos, locos y borrachos siempre se nos da razón, pero tarde; demasiado tarde”) me sonrió. “Cuenta conmigo”, afirmó. Como ya no me fío ni de mi sombra, si mis enanos infiltrados de La Vaguada lo investigan y está limpio, no confiO en nadie. Por eso, a esta hora de la tarde, no recuerdo quien se llevó el mágico sobre. Y como me seguían tantos, lo puede tener cualquiera. Eso sí, ¡viva Florentino, el hijo de Villar y que viva Sandro Rosell! Faltaría más.