Si el periodismo vive en una amenaza continua, la profesión suma ahora la guerra en Ucrania y el riesgo contra la libertad de expresión. La invasión rusa y el peligro que supone Vladimir Putin flota este año en el ambiente de la XXIII Edición del Congreso de Periodismo de Huesca. Grandes rostros y firmas del sector se han dado cita una vez más en la ciudad aragonesa para tratar su presente y futuro, con la directora de El País, Pepa Bueno como telonera, pero también se han vivido ausencias, como la del premiado Carlos Franganillo, presentador del Telediario 2.

Franganillo recibía este año el premio Porquet por su labor al frente del informativo de la televisión pública y por la continua apuesta por sacar el Telediario de los platós de Prado del Rey y llevarlo al encuentro de las noticias. Ironías de la vida, esta actitud le ha llevado a estar este jueves cubriendo en persona el crucial Consejo Europeo que afronta las consecuencias de la guerra en Ucrania, como la subida de precios. Y, en consecuencia, su premio ha tenido que ser recogido por Elena Sánchez, la corresponsal de TVE en Huesca.

Aún así, Franganillo ha conectado desde Bruselas con todos los asistentes en el Congreso para explicar el “inmenso honor” de recibir este galardón. En sus primeros compases, el Congreso también ha tenido presentes las ausencias de quienes nos han dejado en los últimos meses, como los periodistas Antonio Angulo, José Martí Gómez o Luis Granell.

Enfocar en la era del periodismo desenfocado, ponencia en el Congreso de Periodismo de Huesca

Pepa Bueno abre el Congreso

La encargada de inaugurar Congreso este año ha sido la directora de El País, Pepa Bueno, quien ha defendido el futuro de los periódicos como un “elemento integral y multimedia” que tenga una relación horizontal con los lectores y que apueste, entre las clásicas preguntas del periodismo, por el “cómo” y el “por qué”. Unas respuestas para las que es necesario, ha señalado, “reacostumbrar” a los lectores a pagar por la información “porque el Periodismo de calidad es caro”.

Y de una directora de periódico clásico a quien tuvo ese cargo en la competencia, en El Mundo. Pedro García Cuartango era uno de los ponentes en la primera charla, Enfocar en la era del periodismo desenfocado, junto a la periodista de Expansión, Amparo Polo; la periodista de El Confidencial, María Zuíl; y la profesora de la URJC, Mercedes del Hoyo. Cuartango ha señalado la importancia de apostar por el multimedia y “reinventarse”, pero sin dejarse llevar por “las redes sociales y las normas SEO”. “Lo esencial sigue siendo no solo dar noticias sino contextualizar y buscar la verdad”, ha señalado.

Ponencia sobre los informativos de TV en el Congreso de Periodismo de Huesca

El informativo se echa a la calle

Del papel, o al menos del texto, el Congreso ha pasado por las televisiones, con una ponencia sobre los informativos de televisión y su nueva tendencia a acercarse a la calle. De hecho, Franganillo ha vuelto a conectar desde Bruselas, como también lo han hecho Cristina Villanueva, de La Sexta, o Manel Alías, corresponsal de TV3 en la guerra de Ucrania. La visión en persona la han dado Diego Sánchez, periodista de La Sexta; Rosa Romero, presentadora de À punt Notícies Nit; y Desirée García-Escribano, actual directora adjunta de los informativos de Canal Sur.

Esta última ha mostrado a los presentes, entre los que había mayoría de estudiantes de periodismo, un informativo en directo de Canal Sur desde la cubierta de un buque en la base militar de Rota. Y destacaba la importancia de acercarse a las noticias y “sacar los platós fuera del estudio”. Y, aunque esta apuesta pueda tener un mayor coste, algo complicado en televisiones con presupuestos públicos, ha lamentado, también es cierto que “la tecnología 5G lo facilita y abarata de una manera considerable”.

El periodista y youtuber

Para dar el toque más innovador estaba la ponencia de Carles Tamayo, el periodista y youtuber que ha llevado el periodismo de investigación a redes sociales como Twitch, TikTok, Twitter o la ya más tradicional Youtube. El título de su conferencia era Yo me lo guiso, yo me lo como e ilustraba cómo este joven decidió dejar su trabajo tradicional en una radio local para apostar por crear su propio canal online y realizar reportajes en los que desmonta a sectas, estafas piramidales o timos como el de la homeopatía o el de negacionismos varios.

Con más de medio millón de suscriptores que disfrutan de su contenido a medio camino entre el periodismo de investigación y la divulgación científica, Tamayo ha reivindicado la palabra youtuber para su profesión frente a quienes la denigran.  Y ha explicado con ejemplos audiovisuales cómo utiliza diferentes lenguajes para cada una de sus redes sociales y cómo la promoción de su trabajo se convierte a su vez en contenido. “Todo es contenido, todo es publicidad”, ha explicado.