En plena vorágine del ‘procés’, el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, intenta presentarse ante la opinión pública como ‘la bestia negra del independentismo’. Lo hace pasando por alto que si en su día llegó a ser alcalde de Badalona, su ciudad natal y la tercera más poblada de Cataluña, fue gracias al apoyo de la Convergència i Unió de Artur Mas, hoy rebautizada como el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCat).

Tal y como informaban recientemente ‘Los Genoveses’ en ELPLURAL.COM, Albiol, que está a punto de cumplir 50 años, lleva ocupando cargos públicos ininterrumpidamente desde 1991. Su mayor éxito político lo alcanzó en 2011, cuando tras más de 20 años como concejal de oposición consiguió convertirse en alcalde de Badalona. Un sueño que cumplió gracias al apoyo de los nacionalistas.

El pacto de Albiol con los independentistas
Y es que Albiol nunca habría sido alcalde de Badalona de no haber existido el pacto, en su día oculto, entre CiU y el PP. Ocurrió en 2011, cuando el PP presumía de ser socio preferente del independentista Mas. Tras las elecciones municipales, CiU tenía de nuevo la llave de la alcaldía en Badalona. En 2007, los nacionalistas optaron por un pacto tripartito con el PSC e ICV que dejó a Albiol aislado en la oposición. Pero los convergentes decidieron cambiar de estrategia cuatro años después.

Todo ello pese a que Ferran Falcó, el candidato de CIU en Badalona, había insistido durante toda la campaña electoral en que era necesario evitar que el candidato del PP y su discurso xenófobo gobernaran la ciudad. Pero pocas horas después de la celebración de los comicios Falcó cambió de opinión: en 2011 no habría un nuevo pacto para aislar a Albiol.

Así, los 11 concejales obtenidos por el PP fueron suficientes para gobernar una ciudad en la que el PSOE había logrado nueve concejales, Iniciativa per Catalunya (ICV), tres y los nacionalistas cuatro. Todo ello pese a que García Albiol ya estaba siendo investigado por la Audiencia de Barcelona por repartir panfletos xenófobos.

La decisión de Falcó se produjo en un contexto en el que el Partido Popular era socio prioritario de los independentistas. Tanto es así que al margen de Badalona, los dos partidos llegaron a pactos de Gobierno en municipios tan significativos como Reus, donde el PP le dio la alcaldía al convergente Carles Pellicer. El PP también mantuvo los pactos de Gobierno en Sitges y Torredembarra pese a que CIU inscribió a estos dos municipios en una entidad secesionista.

Chacón lamentó que gracias a CIU, un racista fuese alcalde
Una vez convertido en alcalde, Carmen Chacón no dudó en lamentar lo ocurrido. "CiU ha cometido un error apoyando al candidato xenófobo porque las formaciones políticas y las personas que hacen bandera del odio no pueden tener premio. Este país le hemos construido apostando por la convivencia", afirmó  la dirigente socialista.

Y es que el actual Presidente del PP de Cataluña, por méritos propios, ya era por aquel entonces el titular indiscutible de uno de los discursos más racistas que se conocen en España y alrededores. Antes de convertirse en alcalde con el apoyo de los independentistas, Albiol no reparaba en utilizar todo tipo de descalificaciones racistas que le hicieron un ‘genovés’ admirado por los sectores más ultraderechistas de su propio partido.