Cuando The Police lanzó su exitoso sencillo Walking on the Moon (Caminando en la Luna), en 1979, parecía que había pasado un siglo desde aquel “pequeño paso para el hombre, pero gran paso para la humanidad”, como había sido descrito por uno de sus protagonistas, el astronauta Neil Armstrong, pero solo habían pasado diez años. Hoy, cuando ya han pasado más de cincuenta años (la llegada del hombre a la Luna data de 1969), tenemos la ocasión de revivir la hazaña en CaixaForum Palma que acoge, hasta octubre, la exposición Apollo 11. La llegada del hombre a la Luna.
Se trata de una muestra completa, ya que el recorrido empieza en el momento en el que Galileo Galilei observó por primera vez la Luna con un telescopio construido por él mismo en 1609 y acaba con las ansiadas misiones del siglo XX. Una gran mesa táctil permite recorrer la superficie lunar, incluidos los lugares de aterrizaje de las diferentes misiones. El plato fuerte de la expo es el cohete de agua y aire comprimido que se puede lanzar aplicando la tercera ley de Newton. Tampoco faltan elementos multimedia, gracias a los que se puede ver desde cómo duermen los astronautas hasta cómo se lavan los dientes o el pelo durante los viajes.
Y si hablamos de Galileo Galilei, no puede faltar una réplica de su primer telescopio, aquel que le permitió ver y estudiar la superficie de nuestro satélite natural. Eso no es todo, también se pueden ver una reproducción de la sección de mandos del módulo lunar, la réplica de la escafandra del ingeniero militar y aeroespacial Emilio Herrera (precursora de los trajes espaciales), los alimentos utilizados en viajes espaciales, y diferentes objetos reales y productos de higiene y de primera necesidad. Los visitantes podrán seguir el primer viaje en su totalidad, con su seguimiento, la exploración de la Luna, la entrada en la Tierra del cohete y la vuelta de los tripulantes a casa. También se podrá abrir una ventana para espiar el posible futuro, que en principio podría ser el de construir una pequeña base en nuestro satélite, pero con un espíritu lúdico más que científico.
En esta exposición se homenajea a un hecho que fue mucho más allá de lo simbólico, ya que se puede considerar el primer espectáculo global seguido en el mundo entero. Hoy tenemos la posibilidad de revivir el momento y acompañar a Neil Armstrong y Buzz Aldrin en aquella primera caminata lunar, después de alunizar en el llamado Mar de la Tranquilidad -que resultó ser un pedregal-. La carrera espacial llegaba a su cénit, y después de los logros de la Unión Soviética (primer satélite artificial, primer humano en órbita, primera caminata espacial), llegaba el turno de Estados Unidos. Lo curioso del tema es que si comparamos la tecnología de aquellos años 60 con la actual, comprobamos que el corazón de las naves Apollo era menos potente que un smartphone actual.
Además de visitas comentadas, habrá conferencias, talleres y espectáculos. La muestra podrá visitarse hasta el día 9 de octubre.