El programa de Apoyo a la Creación Artística de la Fundación “la Caixa” presenta ¡Porque tengo lágrimas!, surgida de la convocatoria de Producción 2020, una iniciativa dirigida artistas que produzcan piezas inéditas con el compromiso de que sean expuestas. En este marco, CaixaForum Barcelona ha inaugurado una muestra monográfica dedicada a Alex Reynolds que reúne un gran abanico de obras recientes de la artista y cineasta bilbaína, residente en Bruselas. ¡Porque tengo lágrimas!, frase que da título a la muestra, tiene su origen en una película frustrada en la que a un niño le preguntan “¿Por qué lloras?”. El niño contesta “¡Porque tengo lágrimas!”

Entre las obras destacadas de la exposición se puede destacar el primer capítulo de su último proyecto Segunda persona, tercera persona, un cortometraje que se encuentra entre los proyectos ganadores de una convocatoria anterior del programa. El film, basado en una entrevista que tuvo lugar en la Oficina Francesa de Protección de Refugiados y Apátridas, toma como punto de partida una investigación sobre la centralidad del relato en la burocracia institucional que rodea el derecho de asilo. Quien construye el relato es quien detenta enorme poder sobre las vidas de los protagonistas. Reynolds afirma que la cámara define, confina y demarca así los contornos de la identidad del sujeto que aparece en la imagen.

Ver Nieve, 2016. Alex Reynolds. © BIG

El cine de Reynolds es una práctica relacional que pone el foco en los vínculos entre los diferentes actores, entre los que se incluye el propio espectador. La cámara deja así de ser un mero testigo para convertirse en protagonista dentro de una red  de relaciones que traspasan lo estrictamente visual. En palabras de Sabel Gavaldon, comisario de la exposición, “el cine de Reynolds es afectivo, háptico y relacional. Parte de los dedos y no de los ojos, algo que se puede ver en gran parte de las obras que conforman la exposición”.

Segunda persona, tercera persona es es el centro de la muestra, pero también se puede destacar La mano que canta, que lleva a otro nivel ese protagonismo de la cámara, que acaba siendo una intérprete más. Durante la película se superponen infinitos puntos de vista y niveles sensoriales que acaban por reorganizar todos los sentidos. Además de estas dos piezas, la expo reúne seis obras más que desbordan la primacía de lo visual.

Captura película, Segunda persona, tercera persona (2023)

Las obras expuestas son Palais, del pie al ojo a la mano (2020 - 2021) lápiz sobre papel. Se trata de una serie de diez dípticos que son una transcripción gráfica del largometraje Palais. En ella, Reynolds documentó en primera persona una serie de incursiones a través de la imponente arquitectura del Palacio de Justicia de Bruselas. La mano que canta (2021), película realizada en colaboración con Alma Söderberg y a la que ya nos hemos referido más arriba. Segunda persona, tercera persona (parte 1)(2023), el verdadero centro de la exposición. Justine (2021 – 2023), que muestra diapasones fabricados a medida. Los diapasones han sido modificados para capturar el tono exacto de la voz, y sus variaciones a través del tiempo, de Justine, amiga de la artista. One Left, Two Rights (2022), pieza realizada en arcilla. Se trata de unas manos que encarnan a un antiguo compañero de piso de Reynolds, de nombre Theo. Están moldeadas a través del tacto. Se da la paradoja de que una mano retrata a otra, sin contar con el sentido de la vista. Green, Red and Blue (2023), también realizada en arcilla, en este caso esmaltada, tiene la misma temática de la pieza anterior. Claw, Hand (2022) es una impresión giclée sobre papel de algodón. Es, ni más ni menos que una fotografía de una mano humana que aprieta suavemente la garra de un gato, de la que emergen de forma mecánica las uñas delanteras. Por último, Peel (2022), un corto vídeo en HD  que dura un minuto y medio. Nuevamente las manos son protagonistas. En este  caso, a diferencia de los anteriores, pertenecen a cuerpos distintos y negocian sus movimientos en el aparentemente simple acto de pelar una naranja, pero que aquí alcanza un nivel casi erótico. Los dedos conversan mientras desgajan el cuerpo pulposo de la fruta.

La muestra, se puede ver desde ahora hasta el 20 de agosto del corriente año en CaixaForum Barcelona.