El arte, por definición, es un ámbito inclusivo, y desde allí puede (y debe) contribuir a la transformación social. Art for Change es un programa de la Fundación “la Caixa” que hace posible esa premisa, y abre una nueva convocatoria para la presentación de proyectos que promuevan el accesos activo a la cultura.
Art for Change nació en 2007 para apoyar la creación artística y la transformación personal y social. El objetivo era el de fomentar la participación en procesos creativos de diferentes disciplinas artísticas para favorecer la colaboración y la inclusión, con el respeto por la diversidad por delante. El programa, que sigue vigente a día de hoy, hace honor a sus principios fundacionales, entre los que se cuentan el de promover la igualdad de condiciones y oportunidades, el de empoderar personas o grupos a través de un proceso artístico y el de regenerar socialmente desde un punto de vista comunitario, mediante actividades que contribuyen al desarrollo de barrios o grupos sociales.
Esta nueva edición, cuyo plazo de presentación de proyectos estará abierto hasta el 31 de mayo, impulsa proyectos artísticos participativos que den respuesta a las necesidades que están surgiendo en la sociedad, favoreciendo procesos de transformación. El programa, además de ofrecer asesoramiento y acompañamiento durante todo el proceso, destinará, esta vez, un total de 450.000 euros al conjunto de proyectos seleccionados. “Año tras año tenemos el privilegio de apoyar a artistas profesionales que ponen su trabajo al servicio de las personas. Artistas que acompañan a colectivos en situación de vulnerabilidad a comunicarse a través del arte con el objetivo de ser agentes activos del cambio y creadores de su realidad”, afirma Gloria Andreu, responsable del programa.
Art for Change está en constante crecimiento y, para probarlo, basta con mencionar que en la edición del año pasado se presentaron más de 200 proyectos, de los que fueron seleccionados 19. Estos se están desarrollando durante el corriente año y cuentan con la participación de 1.500 personas, que trabajan en las provincias de Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Córdoba, Castellón, León y Badajoz. La visibilización de la salud mental, la escucha activa para fomentar la diversidad cultural o la danza como herramienta poderosa para habitar el cuerpo y canalizar emociones son algunos de los aspectos que se ponen de relieve en ellos.