De la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo de Castilla y León forman parte colectivos como la Asociación de Artistas Visuales Agrupados de Castilla y León, el Instituto de Arte Contemporáneo, Mujeres en las Artes Visuales, la Asociación de Críticos de Arte de Castilla y León y el Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo.

Esta amplia red relacionada con la actividad artística, que representa “a la mayor parte del sector en la comunidad”, carga este lunes, a través de un durísimo comunicado, contra la Consejería de Cultura del Gobierno de Castilla y León, en manos de Vox, en particular y, en general, contra “el descalabro y las acciones erráticas de algunos gobernantes locales y autonómicos”.

Recorte del 50%

En concreto, la Mesa, que se constituyó en enero de 2023 “con el propósito de aunar las distintas voces de las asociaciones profesionales del arte contemporáneo en Castilla y León” y “con el firme convencimiento de que la creación cultural y artística es un bien público y un factor de primer orden para el desarrollo de los seres humanos y de la sociedad”, denuncia el recorte del 50% de la subvención comprometida para la Fundación Díaz-Caneja de Palencia.

La Fundación es una institución cultural dedicada a la colección, creación, investigación, exhibición, formación, producción y difusión de las artes visuales ubicada en la provincia de Palencia, pero al servicio de toda la Comunidad Autónoma.

Se trata de un recorte a la mitad de la subvención comprometida para financiar el funcionamiento de esta Fundación, cuyo gasto había sido autorizado el pasado mes de agosto por el Consejo de Gobierno de la Junta.

La Fundación Díaz-Caneja, recuerda la Mesa, inició el pasado año una propuesta en torno al paisaje y el medioambiente con la llegada de una nueva dirección, iniciando una nueva andadura y siendo en la actualidad, señala, “un centro de referencia para la ciudad de Palencia y para Castilla y León”.

La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte rompe, así, unilateralmente su compromiso con la Fundación Díaz-Caneja, lo que supone, de facto, afirman, “la estrangulación de esta institución, al dejarla sin recursos para la realización de sus actividades”.

La Mesa reclama “una gestión honesta y profesional en la organización de la cultura, y específicamente en las artes visuales” e incide en que “el arte contemporáneo debe acompañar y formar parte vital en una sociedad que protege la diversidad, la igualdad entre hombres y mujeres, la cohesión social, la convivencia democrática y la vertebración territorial”.

“Degradación política y social”

Desde este grupo de colectivos no se ahorran calificativos al respecto de la evolución de la cultura y el arte en la Comunidad, que consideran “sectores que contribuyen al desarrollo económico y social de los países” y que se están viendo afectados por una situación que definen como “ninguneo y malas prácticas”.

Manifiestan, de este modo, su “absoluta preocupación por el proceso de degradación del contexto político y social al que estamos asistiendo en los últimos tiempos”, y hablan de “un fuerte retroceso democrático y profesional, resultando una mayor precarización e instrumentalización del sector que refleja una actitud perversa y de menosprecio hacia los espacios de creación y exhibición de las artes visuales”.

Por último, proponen una reflexión sobre la “convivencia democrática en una sociedad igualitaria conformada por una ciudadanía que conoce y defiende sus derechos, entre ellos la necesidad de convivir con la cultura y el arte contemporáneo, y finalmente, la defensa de la libertad de expresión”.

La Mesa subraya los “numerosos ejemplos de censuras a las que se está viendo sometido el mundo del arte y la cultura en general”, que, opina, “no sólo se genera de forma directa, sino también a través del desvío de ayudas y presupuestos a otras tipologías específicas que no cuentan con el consenso ni la legitimidad del sector cultural profesional y que tienen mucho más que ver con estrategias políticas sectarias o interesadas”.

Las asignaciones presupuestarias son “paupérrimas”, añaden, tanto en el apoyo a la creación como en la difusión del arte contemporáneo y a ello se suman las “reducciones presupuestarias sin justificaciones veraces”.

La excusa del ahorro presupuestario es una falacia y un retroceso en estructuras ya asentadas”, concluye la Mesa.