Cuando todavía colean las afirmaciones sobre los contagios del personal de hospitales por parte de la gerente del Área Sanitaria de Santiago del Servicio Galego de Saúde (SERGAS), Eloína Núñez, que el sindicato Satse ha calificado de "bochornosas y deplorables”, de nuevo la sanidad gallega se sitúa en el centro de la controversia.

Ahora se debe a reacción de los responsables del SERGAS ante unas protestas de los trabajadores públicos del Hospital Montecelo de Pontevedra. A través de un comunicado, este organismo se queja a la Subdelegación del Gobierno en la provincia por no hacer nada ante estas concentraciones que se llevaron a cabo de nuevo esta semana a las puertas del centro hospitalario. La encargada de enviar a los medios de comunicación el escrito ha sido la gerencia del Área de Sanitaria de Pontevedra-O Salnés. En el mismo, alude al posible riesgo que pudo darse al hallarse el personal durante la protesta "concentrado en las puertas de los hospitales". El citado peligro de contagio se debió a que "se impidió la correcta circulación de usuarios y pacientes", dicen los responsables del Área.

En el comunicado también recuerda que pidió a la Subdelegación del Gobierno la prohibición de estas protestas en los accesos a los recintos sanitarios.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra comentaron a ELPLURAL.COM que, desde que comenzó la desescalada, para cualquier autorización de manifestación o concentración "solicitamos informe a la autoridad sanitaria (Consellería de Sanidade) sobre si existe alguna razón" de salud "para su prohibición", algo que también se hizo en este supuesto. Se da la circunstancia de que, en la protesta ante los centros hospitarios de Pontevedra, "adjuntamos el informe del propio gerente" del Área Sanitaria, dando el visto bueno la propia Consellería.

Asimismo, también recordaron a este medio que siempre, en las comunicaciones a quienes convocan este tipo de actos, se les recuerda la necesidad de seguir las medidas de seguridad (dos metros y mascarillas) que establece la normativa actual, además de subrayar, en el caso de esta concentración, la garantía de los accesos a los centros hospitalarios.

Diferente trato

Se da la circunstancia de que esta queja de este Área Sanitaria dependiente del Servicio Galego de Saúde (SERGAS) se produce en medio de la polémica provocada por las recientes concentraciones contra el racismo que congregaron a miles de personas en diferentes ciudades españolas y de todo el planeta. 

Una vez más, llama la atención el doble rasero que otorgan organismos de regiones donde gobierna el Partido Popular a actos de protesta, según quién los convoque. 

Cabe recordar el dispar criterio que utilizó hace unos días la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la hora de referirse a estas marchas contra el racismo por la muerte de George Floyd y las caceroladas que se iniciaron en el barrio de Salamanca de la capital. 

Contra las privatizaciones

Al margen de esas diferencias de trato o criterio por parte populares, detrás de las protestas de los trabajadores del SERGAS se encuentra la amenaza de privatización que planea sobre la sanidad pública gallega desde hace ya unos cuantos años

Imagen de Archivo protesta privatización Hospital Álvaro Cunqueiro sep15 (Foto: V.G.R.)

Bastante antes de la pandemia, diferentes sindicatos ya convocaban protestas contra los intentos privatizadores. Al igual que en su momento la entonces lideresa del PP madrileño, Esperanza Aguirre, vendió a bombo y platillo lo que denominó gestión mixta de los nuevos hospitales, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha copiado el modelo. El ejemplo más claro es el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, un macro establecimiento inaugurado hace cinco años por el que la Xunta de Galicia paga un canon anual a la empresa constructora. Análisis de entidades como la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública han puesto de relieve que dicho centro hubiese sido mucho más barato y rentable si fuese cien por cien público.

Precisamente, la protesta respaldada por organizaciones como CESM Galicia, CO-BAS y Prosagap, por la que se queja la gerencia del Área Sanitaria de Pontevedra - O Salnés, vuelve sobre este tema. Los trabajadores sanitarios se concentraron a las puertas de los hospitales pontevedreses Montecelo y Provincial, con el objetivo de solicitar la dimisión de los responsables de este Área de salud.

Los motivos más que conocidos y evidentes: posible privatización de servicios (mantenimiento, lavandería, cocina y esterilización).

Paradójicamente, frente al temor al contagio mostrado por la gerencia del Sergas en esta zona, las organizaciones sindicales se quejan del cierre de camas (han comentado que pueden ser hasta 75 durante este verano) y la precariedad laboral que pondría a la sanidad gallega, según denuncian, en una situación más que complicada en caso de que se registre un rebrote del COVID-19