Otra vez más, el Ayuntamiento almeriense de Adra salta a los medios por motivos no precisamente positivos para su reputación. Tras las imágenes de su alcalde declarando en los juzgados de Berja en calidad de acusado por presunto delito de prevaricación urbanística ante las sospechas de concesión de licencia de obra irregular para evitar una moción de censura, ahora los socialistas califican literalmente de “escándalo” las oposiciones recientemente celebradas en el ayuntamiento para integrar la bolsa de auxiliar administrativo.

Sin garantías legales

Los socialistas de Adra han denunciado este hecho ante las protestas de algunos opositores. En concreto desde el PSOE se exige que se depuren responsabilidades tras el “escándalo” en las oposiciones organizadas por el Ayuntamiento para constituir la bolsa de empleo de auxiliar administrativo. Esperan que los responsables de lo sucedido el día del examen “tomen cartas en el asunto” y han animado a los participantes afectados a que reclamen en masa, ante una situación que “dista mucho de las garantías legales mínimas exigibles en una prueba de este tipo”.

El examen para entrar a formar parte de la bolsa de auxiliar administrativo del Ayuntamiento de Adra tuvo lugar en la mañana del pasado día 21, un hecho que ya despertó las primeras críticas entre los aspirantes, dado que “este tipo de convocatorias suelen realizarse en fin de semana para facilitar la asistencia”.

Sin mesas, escribiendo en carpetas rígidas

La prueba se realizó en los asientos del Centro Cultural, “viéndose obligados los aspirantes a apoyarse encima de carpetas rígidas para poder escribir, ante la falta de mesas”. Desde el PSOE se preguntan “si es que el Ayuntamiento no tiene otras instalaciones mejores y más adecuadas, para no tener que realizar un examen en estas circunstancias”. Además, se optó por realizar dos convocatorias distintas, pese a que había espacio suficiente para que todos los aspirantes hubieran podido realizar el examen a la vez.

En cualquier caso, lo más clamoroso fue que los aspirantes tuvieron que anotar en la cabecera del examen su nombre completo y DNI, no pudieron llevarse una copia de su examen para poder impugnar o reclamar con todas las garantías, no tuvieron acceso a hojas en blanco para poder realizar anotaciones y no recibieron ninguna plantilla de respuesta con la que poder comprobar la puntuación obtenida. Además, también ha habido quejas por la inclusión de preguntas sobre leyes que están derogadas y otras que no especificaban la ley a la que hacían referencia.

Ante tales despropósitos, el PSOE anima a todos los participantes afectados a que presenten las alegaciones que sean pertinentes y espera que el equipo de gobierno local ofrezca las explicaciones oportunas.