El Ayuntamiento de Alcalá de Henares, en manos de la coalición del Partido Popular (PP) y Vox, ha decidido vender un terreno urbanizable de propiedad municipal al capital privado que más dinero ponga sobre la mesa. La Junta de Gobierno Local certificó el pasado viernes 14 de marzo su negativa a utilizar los terrenos públicos para el desarrollo de vivienda protegida o promociones híbridas fruto de la colaboración público-privada y aprobó casi en su último punto del orden del día los “pliegos de condiciones para la enajenación de la parcela”.
El Gobierno de Judith Piquet, a propuesta del concejal de Hacienda, Contratación, Patrimonio Municipal y Régimen Interior, Gustavo Severien, ha renunciado a levantar un total de 198 viviendas públicas que podrían construirse de forma vertical en la parcela, según recoge la propia normativa. El emplazamiento se ubica en el barrio alcalaíno de Ciudad del Aire, donde el Consistorio ya ha impulsado y dado el visto bueno a otras promociones privadas, pero reniega de actuar desde lo público.
Por el contrario, lanza una subasta que partirá de un precio tipo de licitación de casi 25 millones de euros (24.992.211,20) y no tendrá beneficios directos para la ciudadanía. La parcela ubicada al final de calle Barberán y Collar, en dirección a las vías del tren y cerca de donde los vecinos de la zona suelen aparcar, dejará de ser propiedad de todos los ciudadanos y pasará a las manos especuladoras que más se froten el bolsillo.
La justificación que el Ayuntamiento ha plasmado en la memoria para argumentar su decisión, y que ha podido conocer El Plural, es que la parcela actualmente no cumple “ninguna función específica” para la administración local. Lejos de aprovechar su desuso para desplegar políticas de vivienda o cualquier otro servicio público en favor de la comunidad, para el tándem de PP y Vox en la ciudad complutense este terreno municipal urbanizable es “innecesario” y, en consecuencia, procederá a su venta para obtener el “máximo rendimiento” posible a estos bienes.
El procedimiento que se seguirá para su adjudicación será el de la puja más grande, a modo de subasta. El único criterio será el precio ofrecido, correspondiendo así el 100% de la valoración al montante, renunciando el Ayuntamiento a repartir el porcentaje y dotar de algún peso a criterios objetivos, como uso final del terreno o su repercusión en el medio, o subjetivos, como el beneficio o la accesibilidad para la ciudadanía. La elección, en consecuencia, únicamente atenderá a la máxima rentabilidad económica.
La oposición pone el grito en el cielo
Los otros dos partidos enfrentados a la extrema derecha alcalaína han puesto el grito en el cielo al confirmarse la noticia. La primera de ella ha sido Más Madrid que, preguntados por este periódico, han lamentado que el Ayuntamiento esté “tirando a la basura una oportunidad de construir vivienda pública en el terreno” para, a cambio, “vender el terreno en una subasta a empresas privadas”.
No obstante, no se rinden a asumir este resultado y, en palabras de su portavoz en el Consistorio, Rosa Romero, han exigido “que paralicen este proceso y rectifiquen” para evitar “perder el escaso suelo público disponible” en Alcalá. “Con el problema para garantizar el derecho a la vivienda que tenemos en Alcalá, el Gobierno PP y Vox, en vez de construir vivienda pública libre del mercado a precios asequibles, prefiere dedicarse a privatizar el suelo público para que lo aprovechen promotoras y constructoras privadas que harán negocio”, ha denunciado.
Desde Más Madrid lamentan que se vaya a optar por 198 viviendas privadas a precios del mercado, “que tan difíciles son de alcanzar para la mayoría de la gente”; en vez de por inmuebles asequibles para que “jóvenes y no tan jóvenes” se puedan emancipar y para que” quienes ahora viven de alquiler y sufren la incertidumbre del mercado” puedan tener una opción más segura y barata. “PP y Vox siguen apostando por el mismo modelo de pelotazo urbanístico que no funcionó ni en la época de la burbuja inmobiliaria ni ahora”, lamentan.