La noticia es sorprendente, pero no desconocida para quienes residen allí. La playa en cuestión es la de Raxó, y se encuentra en la localidad costera del mismo nombre perteneciente al término municipal de Poio (Pontevedra).

Uno de los encantos de esta pequeña localidad de poco más de 1.100 habitantes (que en verano aumenta considerablemente su población) es que se encuentra ubicada en plena Ría de Pontevedra, a pocos kilómetros de la capital y de la turística Sanxenxo. Bien podría ser conocida por el encanto de su pequeña playa, por el paseo junto al puerto o por lo bien que se come en la zona.

Sin embargo, en las últimas horas está siendo noticia porque un coche quedó literalmente colgado a punto de caer al arenal de la playa tras olvidarse su propietario activar el freno de mano, o esto es lo que sospechan desde la Policía Local. Es algo que puede ocurrir, aunque es difícil que se produzca. El problema en este caso es que llueve sobre mojado porque es el segundo vehículo al que le sucede lo mismo en apenas unas semanas, tal y como recuerda el propio Concello de Poio en un comunicado, así como la prensa local en las redes sociales.

Tuit publicado por Faro de Vigo sobre el incidente de Raxó.
Tuit del Diario de Pontevedra sobre la caída del coche a la playa de Raxó.

Se da la circunstancia de que la playa se encuentra ubicada al final de una bajada. Desde hace tiempo, el Consistorio lleva pidiendo a la Xunta de Galicia que, precisamente, proceda a mejorar la seguridad de la zona por parte de Portos de Galicia, que es la entidad competente en la materia.

Según recuerdan las autoridades locales, en el año 2009 se firmó un convenio para proceder a la rehabilitación de las áreas del puerto de Raxó y de otra localidad próxima. 11 años después siguen esperando a que la administración que dirige Alberto Núñez Feijóo tome cartas en el asunto y ejecute ese acuerdo.

Por fortuna, no ha habido que lamentar heridos, pero dos incidentes similares en solo unas semanas han encendido todas las alarmas.

Es verdad que gracias a estos curiosos episodios se habla de la zona en otros ámbitos más allá del local. No obstante, Raxó, por su ubicación y por sus riquezas naturales y gastronómicas, tiene más y mejores encantos que los surgidos de un suceso llamativo.