Hace casi un mes y medio, a poco más de veinte días de las elecciones autonómicas, la Xunta de Galicia anunció una de sus medidas más polémicas: los cheques regalo o bonos para los trabajadores sanitarios y sociosanitarios que realizaron tareas frente al COVID-19 del 15 de marzo al 15 de junio.

El encargado de hacerlo público fue el propio presidente, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior al Consello de Gobierno del 19 de junio en el que se dio el visto bueno a esta tarjeta de prepago por valor de 250 euros. El entonces aspirante a la reelección justificó la decisión diciendo que era un premio para los alrededor de 20.000 empleados de estos ámbitos y sectores.

Los partidos de la oposición en el Parlamento gallego pusieron el grito en el cielo y tildaron la medida de electoralista. Algo esperado por la precampaña en la que estaban inmersas todas las formaciones. Con lo que tal vez no contaban el presidente 'popular' y su equipo fue con el contundente posicionamiento en contra de los, a priori, a priori, beneficiados.

Hoy martes, 15 días después de la primera fecha prevista para su puesta en marcha, arrancan las inscripciones para poder acceder a una ayuda que, incluso, algunos medios de comunicación dieron por desaparecida, hasta que esta semana volvió a hablarse de ella.

Sin respuesta a ELPLURAL.COM

El coste de este bono asciende a unos 5 millones de euros. Desde la sección de Galicia de ELPLURAL.COM preguntamos el lunes 22 de junio al Sergas (Servizo Galego de Saúde) si ese dinero saldría del fondo de 16.000 millones que el Estado destina a las CCAA para gastos de sanidad relacionados con la pandemia. No hubo respuesta.

Eso sí, cuatro días después, el 26 del mes pasado y una semana después de su anuncio, Feijóo reconoció que había hecho una explicación “pésima y desacertada” del controvertido bono. En esa misma comparecencia, en la que pidió disculpas por tal motivo, aclaró que este cheque o tarjeta prepago gestionada por Abanca no responde a “programa sanitario” alguno. La puntualización es importante puesto que, de no ser así, tendría difícil justificación para incluirlo en las mencionadas ayudas del Gobierno central y que deben ser destinadas a otras cuestiones. 

Explicó que la idea es del Clúster de Turismo, mencionando otras iniciativas que también se han puesto en marcha en otras regiones y países europeos. Ya no se habla de Sanidad y sí de Turismo.

Como los “bocadillos franquistas”

Transcurrido un mes desde la aclaración y con el inicio de las inscripciones para disfrutar de la medida, se conocen ya todos los datos que, por si existen dudas, están detallados en la web de Turismo. Ya no es un cheque regalo. Para diferenciarlo bien de los temas sanitarios, aunque vaya a parar al personal de este área o de Servicios Sociales, se denomina Bono turístico #QuedamosEnGalicia.

“El Bono Turístico se hará efectivo a través de la entrega a los beneficiarios de una tarjeta prepago de Abanca con un importe de 250 euros que podrán emplear en los establecimientos o productos turísticos adheridos a este programa hasta el 13 de diciembre de 2020”. Así lo describen en la misma página, en la que además se informa de que forma parte del ‘Plan de reactivación de los sectores cultural y turístico frente a los efectos derivados de la COVID-19’.

La eficacia de la iniciativa se sabrá con el tiempo. Sindicatos médicos, personal de enfermería y otras asociaciones de colectivos sanitarios rechazaron desde el primer momento este cheque regalo. Lo calificaron de muchas maneras y ninguna buena: “frívolo” o “propina”. No faltaron, tampoco, las alusiones a otras épocas bien conocidas en Galicia. La Sociedade de Medicina de Familia Galega (Agamfec) la definió como “una suerte de rifa”, al tiempo que añadió que este tipo de propuestas “populistas” dan “vergüenza”.

Si la idea funciona, la Xunta de Galicia será la primera en anunciarlo a bombo y platillo. Si no, no se volverá a hablar de una propuesta que para Agamfec recuerda a la época de “los bocadillos de las manifestaciones franquistas” y las “megacomilonas” de Fraga o Baltar.

La posición crítica no ha desaparecido puesto que estos colectivo y asociaciones consideran que la inversión debe ser en sanidad pública, en recursos humanos y materiales y gestión. Hoy mismo, los colegios profesionales sanitarios de Galicia participaron en un homenaje en Santiago a las víctimas de la pandemia. Según dijeron constituyen "619 motivos", uno por cada fallecido por el COVID-19, para que no se olvide lo ocurrido en los últimos meses. Tambén aprovecharon para pedir que esta crisis sanitaria y sus consecuencias sirvan de acicate para que se mejore la sanidad, la atención a las personas mayores y se ponga fin a la "precariedad" que padece el personal sanitario en esta región.