El pasado mes de febrero, el Gobierno de la Comunidad Valenciana, liderado por el Partido Popular de Carlos Mazón, lanzó un órdago ofreciendo una consulta pública a las familias del alumnado escolarizado en la autonomía con el fin de que estas decidieran la lengua base en la que querían que sus hijos e hijas estudiaran. Con ello, la lengua autonómica se veía en parte amenazada al existir la posibilidad de que desapareciera de aquellas escuelas en las que los votos al castellano fueran superiores a los del valenciano. 

Sin embargo, la sociedad valenciana contestó a su presidente. Pese a la corta distancia, el valenciano se impuso al castellano, obteniendo el primero un 50,53% de los votos frente al 49,47% obtenido por el castellano. Pero este resultado no pareció resultarle suficiente al Ejecutivo de Mazón que, meses después de esa consulta, sembró una realidad completamente diferente en los centros escolares, omitiendo en la mayoría de los casos los resultados de las votaciones en cada centro e imponiendo el castellano en colegios donde había resultado escogido por mayoría el valenciano. Esto mismo fue fruto de denuncia por parte de la oposición que recriminó al Consell que lo que defendían era más bien una “ley de falsa libertad educativa”. “Una vez conocidos los resultados y publicados los grupos para el curso 25/26 desde la Conselleria han decidido respetarlos si es en castellano pero no lo hacen si es en valenciano”, esgrimió el portavoz socialista de Educación, José Luis Lorenz.

Frente a esta realidad, este miércoles el Gobierno valenciano ha optado por omitir todo ello y cargar contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez acusándolo de "renunciar" a la oficialidad del valenciano en Europa. De esta forma, el presidente de la Generalitat ha exigido al Gobierno de España y en concreto al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, una "rectificación inmediata" y una petición de "disculpas públicas" por decir, según el jefe del Consell, que "renuncia" a que el valenciano tenga carácter oficial en la Unión Europea. "El Gobierno de España acaba de decir claramente que no renuncia al catalán ni al gallego ni al euskera y que, por tanto, sí que renuncia al valenciano", ha manifestado.

 

Las declaraciones se producen después de que el titular de Asuntos Exteriores haya concedido este miércoles una entrevista a Onda Cero en la que, preguntado por si el valenciano también se contempla como lengua oficial para promover su uso en Europa, este haya señalado que el catalán, el euskera y el gallego "son los tres idiomas que el Gobierno ha solicitado" y a los que "no va a renunciar". Tras ello, el jefe del Consell ha adelantado que "en nombre de toda la sociedad valenciana y en defensa de nuestro Estatut d'Autonomia", exige "una rectificación inmediata y una petición de disculpas públicas del ministro de Exteriores y de todo el Gobierno". Asimismo, ha proseguido poniendo de relieve la lengua cooficial de la autonomía cargando esta vez contra el catalán. "No somos una comunidad autónoma de segunda, no pertenecemos a los Països Catalans, no nos falta capacidad de cultura, de historia, de lengua, de tradición y tampoco de españolidad. No lo vamos a consentir", ha asegurado.

Con todo, unas palabras que quedan lejos de la realidad que se vivirá durante este curso en los colegios de la comunidad autónoma. Poco después de conocerse que el Consell había hecho caso omiso a los resultados de aquella consulta pública a las familias, desde el PSPV-PSOE ilustraron con algunos ejemplos el escenario al que el Consell ha abocado al valenciano del que ahora presume. La formación socialista detalló que en localidades como Buñol “se ofrecerán líneas en castellano a pesar de que en las votaciones no llegaron al 25%, pero en el caso contrario, cuando el valenciano no ha llegado al 25% la Conselleria ha decidido que no ofrecerá grupos en valenciano”. En la misma línea, pusieron sobre la mesa la situación del CEIP José María Oltra de Moncada donde en todos los grupos ganó el valenciano, “excepto en uno que el resultado fue 4 votos a 3”. “Se presentaron dos recursos, uno de los cuales se aceptó. Por tanto, el resultado sería 4 a 4 y como es zona valencianoparlante se debería ofrecer el grupo en valenciano, pero eso a la Conselleria le da igual”, lamentaron.

Por su parte, en localidades como Alicante, Ibi, Valencia, Elche o San Vicente del Raspeig “hay por lo menos 30 centros en los que no se ha respetado que con el 25% de los votos se deben ofrecer los grupos en valenciano” o en la Serranía “donde en poblaciones como Alcublas, Aras de los Olmos o Bugarra donde el valenciano fue la lengua más votada no se ofrecerá ningún grupo en valenciano”. “Tampoco se hará en la localidad de Villar del Arzobispo o Pedralba donde ganó el valenciano”, insistieron. Con todo ello, desde el PSPV exigieron al PP de Mazón la retirada de la ley y, en caso de que no se hiciera, “se aplique la ley sin atacar al valenciano”.

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