El novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, reconoció sus delitos a más gente de la que dijo. El propio empresario autorizó a Miguel Ángel Rodríguez a que difundiera un mail del fiscal Julián Salto mientras que su abogado envió su propuesta de pacto a la Abogacía del Estado, un dato que nunca ha comunicado a los jueces ante los que ha denunciado la revelación de secretos de la causa, tal y como informa Alberto Pozas en eldiario.es.

La primera vez que el empresario acudió a los tribunales en forma de querella fue en marzo de 2024, y por aquel entonces sus abogados denunciaban que la Fiscalía de Madrid había revelado datos confidenciales de su caso al emitir un comunicado una semana antes en el que explicaba que la defensa de su cliente había ofrecido un pacto al Ministerio Público.

Aquella querella se convirtió en unas diligencias en el Tribunal Supremo de Justicia de Madrid (TSJM) que, después, daría pie a la causa del Alto Tribunal en la que se encuentra imputado el fiscal general. En estas, el abogado de González Amador afirmaba que la Fiscalía había dinamitado su obligación de guardar esos correos con el objetivo de perjudicar al empresario por ser pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. En 24 páginas de querella escondió, por ejemplo, que la confesión del novio de la baronesa 'popular' también había llegado a la Abogacía del Estado.

Carlos Neira es un abogado de sobra conocido por los fiscales en Madrid que están especializados en delitos económicos, por lo que habría aprovechado su buena relación con las partes que suelen participar en este tipo de procesos con el fin de que el asunto que concernía a la pareja de Ayuso quedara zanjado cuanto antes y pasara lo más de puntillas posible. Para ello, envió el 2 de febrero del año pasado un correo a fiscal Julián Salto con el que reconocía que “ciertamente” había existido el fraude fiscal de 350.000 euros y explicaba que su cliente se ofrecía a pagar sus deudas, los intereses y aceptar ocho meses de prisión a cambio de no tener que entrar en prisión.

Ese mismo día, Neira reenvió su propio mal con la confesión a otra dirección de correo. Y se la hizo llegar también a un abogado del Estado con el que tenía trato y al que adjuntó su propuesta de pacto con más documentación. “Buenas tardes, Carlos. Todavía no nos ha entrado el procedimiento. He dejado el aviso para que me lo notifiquen en cuanto llegue”. Esta fue la respuesta que el interlocutor respondió aquel día.

En ese momento un funcionario conocía ya la existencia del caso, pero la defensa de la pareja sentimental de González Amador prescindió de ese dato en su querella inicial y lo sigue haciendo cada vez que le preguntan en sede, lo mismo que en sus escritos.

El por qué de esta manera de hacer pasa porque un acuerdo amistoso ante un juez tenía también que tener el visto bueno de la Abogacía del Estado, al ser este el organismo que representa los intereses de Hacienda en este tipo de procesos. Pero en aquel momento, el tema no esta siquiera judicializado y, en consecuencia, la Abogacía no formaba parte de las diligencias. Por el contrario, faltaba más de un mes para que tuviera derecho a acceder a las actuaciones.

Después, ha sido la Abogacía del Estado ha sido la que ha revelado y documentado el envío, aunque haya limitado el alcance a sus alegaciones. En este sentido, la persona que recibió el mensaje nunca rebotó el correo a nadie y la imagen que publicaron los medios de comunicación no es la misma. Por lo tanto, consideran que esto no abre una nueva vía de investigación para llegar a conocer si un abogado del Estado fue o no el filtrador del mal, si bien demuestra que el primero en darle un “nulo valor confidencial” a la comunicación fue el propio abogado del compañero sentimental de la lideresa de Sol.

Imputación de González Amador

Mientras tanto, la magistrada titular del juzgado número 19 de Madrid, Inmaculada Iglesias, citaba a declarar a González Amador con la novedad de que esta vez desfilará por los tribunales el próximo 10 de abril, a las 10:00 horas, como imputado por dos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal. Se suman a los dos delitos fiscales y la falsedad en documento porque ya figuraba en la pieza principal del procedimiento.

Así las cosas, será la sexta ocasión que el novio de la lideresa recibe una citación del juzgado número 19, la primera de esta pieza separada. Y es que en las otras cinco intentonas en las que fue llamado por presunto fraude fiscal de 350.000 euros y la falsificación de facturas, pero se negó a declarar. Según avanza la Cadena SER, la magistrada acordó la creación de esta pieza separada el pasado 3 de marzo y advierte que una empresa sanitaria podría quedar perjudicada por las actividades atribuidas a la pareja de la presidenta madrileña.

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