La Plaza Villa de París de Madrid ha sido epicentro este martes de una manifestación en la que imperaba el dolor, la rabia, la impotencia y la petición de justicia para las miles de personas que fallecieron en las residencias de mayores durante los peores momentos de la pandemia en la Comunidad de Madrid. Los familiares y afectados por esta tragedia se han concentrado para clamar, de nuevo, contra los ‘protocolos de la vergüenza’ del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

La convocatoria -impulsada por 7.291 Verdad y Justicia, la Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en las Residencias (PLADIGMARE), la Coordinadora de Madrid por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de Madrid, CCOO y UGT- ha marchado bajo el lema ‘7.291, cuidar de nuestros mayores es cuidar de nuestro futuro’; una cita en la que se han encontrado afectados y asociaciones con el único objetivo de rememorar y dejar que no caiga en el olvido el “recuerdo de las víctimas”.

A la concentración a pie de calle, con la que no ha podido la lluvia que ha arreciado el cielo madrileño, se han reunido familiares de víctimas, muchas de ellas de avanzada edad; también algún que otro representante político, como es el caso de la líder del PSOE municipal de Madrid, Reyes Maroto. Los asistentes han llevado pancartas en las que rezaba, a gran escala, el número de fallecidos, 7.291, y por la que han reclamado "verdad, justicia y reparación" por haber sido "abandonados a su suerte". Asimismo, se han podido ver, como signo de protesta y del dolor que arrastran estos familiares, sillas de ruedas vacías, con enseres de sus seres queridos, flores blancas y velas en su memoria.


Desde Más Madrid, ambos portavoces adjuntos, tanto de Cibeles como de la Cámara de Vallecas, se han personado en la concentración para reclamar responsabilidades ante el drama de las residencias aún latente en la memoria de los madrileños: "No olvidaremos nunca lo sucedido, las causas inherentes a lo que ocurrió siguen estando ahí. (...)  A Ayuso le decimos que no puede rescribir la historia, y a Almeida que haga valer los derechos de los más mayores", ha entonado Eduardo Rubiño.

"Ayuso le debe una explicación a los familiares de las 7.291 víctimas, a las que sólo ha pagado con maltrato y desprecio institucional. Y una explicación al pueblo de Madrid, al que le ha usurpado el derecho a una explicación de lo que ocurrió, cercenando esa Comisión de Investigación en la Asamblea de Madrid que cortaron con los votos de los patriotas de Vox", ha secundado Emilio Delgado.

 

El Gobierno de Ayuso habla de “plataformas políticas” tras estas convocatorias

De manera previa a la manifestación de esta tarde del martes, el Ejecutivo de la Puerta del Sol ha trasladado su respeto por el derecho a convocatorias de este calibre, pero ha mantenido su postura de que detrás de esta organización hay “plataformas políticas”, no familiares de fallecidos en residencias.

"Respetamos todas las manifestaciones que se puedan producir. Aquí simplemente aclarar que no es de los familiares, estamos hablando de plataformas políticas que han decidido realizar legítimamente esa manifestación y nos parece muy bien", ha reiterado el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín; a la par que ha señalado que Madrid fue “una comunidad pionera” y que, con su modelo, “hizo despertar” al resto para tomar medidas.

Una postura que coincide con el argumentario que lleva defendiendo y consolidando Isabel Díaz Ayuso desde que el drama de las muertes en residencias se convirtió en una problemática de primer orden. Más aún, con el reciente quinto aniversario de la pandemia, la lideresa madrileña llegó a negar que la cifra de fallecidos, 7.291, fuese la real, hablando de unos 4.100; a su vez, negó el hecho de que los conocidos como ‘protocolos de la vergüenza’ fueran ordenados por dirigentes políticos.

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