Isabel Díaz Ayuso ha fulminado por sorpresa al presidente del PP en Moncloa-Aravaca, Álvaro Ballarín, a su vez diputado autonómico. Lo sorpresivo reside más en el tiempo que en la forma en la que llega la decisión, y es que cabe recordar que hace cosa de tres años, previas elecciones regionales y municipales de 2023, el partido hizo cambios orgánicos, excluyendo de ellos, eso sí, al distrito mencionado.

En definitiva, según adelanta este viernes El Confidencial, la incógnita reside en por qué el cambio no se hizo entonces y sí ahora. Mientras tanto, el mando lo asumirá de forma interina Borja Fanjul, concejal de la capital y responsable de la gestión de este distrito en el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida.

Sin embargo, el cambio no se hará de manera inmediata, sino que el proceso se alargará como mínimo, seis meses. De hecho, el PP reconoce que todavía no tiene fecha en el calendario y que desconoce cuándo se celebrará la asamblea para el traspaso de poderes oficial.

En el transcurso, la dirección del partido conservador ha decidido colocar a una gestora hasta nueva orden, que dirigirá de manera momentánea Fanjul.

De diputado polémico…

Los ‘populares’ matizan que Ballarín seguirá con otra de las responsabilidades orgánicas que tenía en el partido, la de secretario de Argumentarios.

Diputado en la Asamblea durante varias etapas y concejal en la capital con Alberto Ruiz Gallardón como presidente y Ana Botella como alcaldesa, se ha visto envuelto en varias polémicas durante los últimos años, tanto en términos de su gestión pública como dentro de la formación de derechas.

Desde el momento mismo de su elección como presidente del distrito en 2013, la controversia ha sido protagonista en su carrera profesional. El pistoletazo de salida en el puesto estuvo marcada por la denuncia de su rival, José Carril, por una presunta lesión de sus derechos fundamentales. Asimismo, estuvo investigado por prevaricación, falsedad documental y desobediencia de una resolución judicial por su negativa a demoler dos aparcamientos cuando era edil del distrito. Al final, todo quedó en nada porque se retiró la querella.

Asimismo, el que fuera número siete de las listas electorales de Cristina Cifuentes, imputado por una actuación urbanística irregular en el distrito, llegó a sonar como moneda de cambio para lograr un pacto de investidura con Ciudadanos en la región en tanto en cuanto el partido naranja pedía su cabeza.

Histórico del PP madrileño, nunca fue un político menor en las filas de la formación, y es que el concejal había recibido igualmente denuncias de UPyD por presuntamente trocear el coste de 85.000 euros de una ópera en varios contratos menores con el propósito de ejecutar adjudicaciones directas.

Con todo, la guinda del pastel en su trayectoria fue la de ejercer como mentor del pequeño Nicolás en tanto en cuanto pidió ayuda al Instituto Ortega y Gasset para éste recibiera trato de atleta de alta competición, una condición que le permitía al joven disfrutar de un horario privilegiado, según apuntaban hace años fuentes municipales a Economía Digital.

Como colofón, creó un comité juvenil en Moncloa-Aravaca con el pretexto de que el pequeño Nicolás tuviese un organismo que presidir, según los compañeros de partido, que le señalaron especialmente, aunque no solo, por esta cuestión.

… A diputado polémico

La persona que le sustituirá en el puesto tampoco queda exenta de polémica. Bisnieto del general Joaquín Fanjul, uno de los principales orquestadores del golpe de Estado de 1936, Francisco de Borja Fanjul ya ocupó el puesto de presidente del distrito y ha sido segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid y presidente de los plenos de Cibeles.

Precisamente ha sido en calidad de este segundo que ha dejado alguno de los momentos más mediáticos y discutibles. Una de aquellas escenas tuvo como protagonista al portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega-Smith, que agredió al concejal de Más Madrid Eduardo Rubiño ante la impasibilidad del otro protagonista de estas líneas.

Antes de afiliarse al PP y desempeñarse como asistente del grupo parlamentario del partido en el Congreso de los Diputados en 2008, concurrió a los citados comicios bajo el paraguas de Alternativa Española. Ya en 2011, lo hizo a la Asamblea madrileña en las listas de Esperanza Aguirre con el número 80.

En aquella ocasión no fue elegido, pero se convirtió en diputado a finales de año al cubrir la baja de María Luz Prieto. Cuatro años más tarde, ascendió hasta el número 18 en las listas, y entonces sí fue elegido y nombrado director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad. Abandonó sus funciones de concejal en 2016 y las retomó en 2019, cuando volvió a ser elegido.