En la primera semana del juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, sobre la presunta filtración en el caso que afecta al novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, las reacciones se han multiplicado. A la fiesta no podía no sumarse la mentora de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien en declaraciones a los medios de comunicación trató de minimizar el fraude – confeso – de la pareja de la jefa del Ejecutivo regional. Su explicación ha generado una ola de comentarios, entre ellos, de Emilio Delgado. El diputado de Más Madrid en la Asamblea autonómica no se mordió la lengua a la hora de opinar sobre las palabras de la exlideresa. Lo hizo en Malas Lenguas, desde donde ironizó sobre la corrupción en los gobiernos de Aguirre.
Aguirre fue preguntada por el proceso judicial que afecta a González Amador y decidió desplazar el foco hacia un asunto distinto. En lugar de referirse al presunto fraude fiscal que investiga la Audiencia Nacional, centró su discurso en la denuncia por revelación de secretos que el entorno de Ayuso dirigió contra el fiscal general del Estado. Según su versión, la causa relevante no es la que afecta al empresario, sino la que apunta a una supuesta filtración de información. “El proceso no es de su novio. A ver si no haces como Televisión Española. El proceso actual es al fiscal general del Estado por revelación de secretos, que es un delito. El novio lo que tiene es una discusión con Hacienda”, afirmó Aguirre.
La realidad judicial del día desmentía de forma directa ese relato. Minutos antes, la Audiencia Nacional había confirmado el procesamiento de González Amador, que deberá sentarse en el banquillo por presuntos delitos de fraude fiscal y falsedad documental. No se trata, por tanto, de una “discusión con Hacienda”, sino de un procedimiento penal que avanza y que detalla un entramado de facturas falsas y beneficios tributarios indebidos durante los años más duros de la pandemia.
Emilio Delgado no dejó pasar la oportunidad de replicar. Su respuesta, difundida con rapidez en redes sociales, fue una enmienda a la totalidad al discurso de Aguirre. El diputado recordó que la expresidenta ha convivido políticamente con numerosos casos de corrupción sin haber mostrado una reacción proporcional. “Aguirre no es la persona que más rápido se haya dado cuenta de la corrupción nunca. La ha tenido alrededor, le ha cubierto hasta las cejas y no la ha visto. No se va a poner a verla ahora”, sentenció.
Después, desmontó la idea de que lo de González Amador sea un simple desacuerdo administrativo. Explicó que el empresario no se topó con Hacienda por accidente, sino que la investigación recoge la existencia de varias sociedades implicadas en la fabricación de facturas falsas, además de múltiples delitos fiscales. Delgado subrayó que la causa incluso incluye indicios vinculados a organización criminal. “Mintió el novio de Ayuso, mintió Ayuso y mintió el jefe de Gabinete de Ayuso. La cosa va para adelante”, afirmó.
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