Miles de personas abarrotan Cibeles con banderas de España, tal y como se aprecia en una vista aérea de la instantánea. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, celebra el éxito de la multitudinaria asistencia a la céntrica plaza madrileña, una de las más icónicas de la capital. Pero hay un detalle que en seguida sale a la luz: la foto no se corresponde con el escenario del domingo pasado, sino que es de hace diez meses. Sin embargo, no solo se hizo eco de ella la presidenta madrileña, sino también el diputado de su partido, Pedro Muñoz Abrines. Fuentes autonómicas reconocieron que se trata de un fallo y anunciaron la retirada de la imagen.

¿De cuándo es la foto fake?

La imagen es real en el sentido de que existe, pero no guarda ningún vínculo con las protestas del domingo pasado. Para empezar, la convocatoria de la última manifestación no fue en Cibeles, sino en la Puerta de Sol.

Para continuar, la imagen se corresponde con otra manifestación respaldada por PP y Vox, también contra el Gobierno de Pedro Sánchez, pero celebrada el pasado 21 de enero. En aquella ocasión los aledaños de la fuente en la que el Real Madrid celebra los títulos sí fue el lugar escogido para clamar contra el Gobierno.

Manifestaciones en las plazas de España contra la amnistía

La concentración del pasado domingo se dividió entre varias plazas de España, siendo la más destacable la de Madrid, ya que fue aquí donde intervinieron el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta autonómica. También estuvo aquí el portavoz popular Borja Sémper y el edil primero, José Luis Martínez-Almeida.

En cuanto a la afluencia, la formación conservadora llegó a cifrar en un millón de personas los asistentes, mientras que Delegación de Gobierno reduce la cifra considerablemente hasta las 80.000. De este modo, sí que es cierto que la afluencia de gente obligó a que muchos de los manifestantes se desplegaran por Cibeles. Ayuso ha llevado a cabo la contrarréplica y ha publicado otro tuit en el que pide disculpas y se congratula de que varios puntos de Madrid se llenaran en el día de ayer.

Vox trató de hacer suyas las protestas

En otro orden de cosas, la ultraderecha intentó -en la línea de la manera en la que lleva operando esta semana- hacer suyas las protestas. El presidente del partido de extrema derecha, Santiago Abascal, lleva toda la semana llamando a incendiar las calles -imagen que lleva siendo recurrente más de siete días en la sede del PSOE, en Ferraz- y en el día de ayer intentó otra vez que las protestas se desplazaran aquí. Por su parte, el PP sigue intentando desmarcarse de la vía violenta, a pesar de que la semana pasada tardar en condenar abiertamente los hechos, y hoy celebra la asistencia de las concentraciones.

Feijóo pide elecciones

El líder del PP insiste en su negativa a los resultados electorales -defiende que su partido fue el más votado y elude que a Sánchez le den los números para ser investido- y pidió una repetición electoral: “Hemos ganado las elecciones y el PSOE las ha perdido”.

A pesar de remachar que “esto va mucho más allá de los partidos” y de quién les votó el pasado mes de julio, Feijóo reivindicó que los ciudadanos volvieran a las urnas, preguntando al PSOE “por qué tienen miedo” mientras soltaba una retahíla de ataques personales al líder del Ejecutivo.

El presidente del PP resaltaba que España tendrá un “presidente que ha comprado su investidura a cambio de la impunidad judicial de sus socios y que será pagada con los impuestos de los españoles”. En su insistencia sobre la lista más votada y a pesar de no respetarla en diversos puntos de España, Feijóo siguió defendiendo que el país “nunca se ha vendido” y que muchos menos ha sido presidente de él “el que ha perdido”, sino siempre “el que las ha ganado”.

Ayuso insiste en la idea de dictadura

Ayuso intervino antes que Feijóo, tal y como hiciera en la manifestación que tuvo lugar en los alrededores del Wizink Center, cuando ella y el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, que también habló en el día de ayer, introdujeron el discurso del gallego.

Especialmente dura volvió a ser Ayuso, que volvió a cargar de forma muy dura contra Sánchez incidiendo en la idea de que éste busca el “totalitarismo” y “hacer que el PP desaparezca”. “El proyecto oculto de Pedro Sánchez ha dado por fin la cara. Ya no se tapa ni un poco: su proyecto es el totalitarismo. Ha decidido que él no va a perder el poder le cueste lo que le cueste a España, que nada ni nadie se lo va a quitar”, apuntaba en la línea de lo que dijo en una entrevista concedida a Susanna Griso el día en el que el acuerdo entre PSOE y Junts vio la luz.