El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha utilizado su momento de protagonismo en la concentración organizada por los conservadores en Madrid para atacar las "ambiciones" personales del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. En un discurso con constantes alusiones a la "victoria" del PP en las urnas el pasado 23 de julio, ha sugerido que los pactos del PSOE con Junts y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) responden al "miedo" que impera en las filas socialistas a una nueva votación. De hecho, ha prometido ante los suyos que no se callarán hasta ganar "otra vez" unos comicios, redundando en el mensaje que Génova ha moldeado desde el pasado mes de julio, pese a su aislamiento en el Congreso de los Diputados: "Hemos ganado las elecciones y el PSOE las ha perdido".

Fue el tercero en intervenir, tras Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, pero el discurso siguió el mismo sendero: Pedro Sánchez como eje del conflicto. Desde los primeros compases, Feijóo recurrió de nuevo al mantra de la "derrota" socialista en las elecciones del pasado 23 de julio. "Hemos ganado y el PSOE las perdió", comenzó el líder del Partido Popular, quien, pese a remarcar que "esto va mucho más allá de partidos" y de quién les votó el 23J, reivindicó una nueva cita con las urnas. "¿Por qué tienen miedo?", se cuestionaba el jefe de los conservadores, que encabezó una retahíla de ataques personales a la "ambición desmedida" del presidente del Gobierno en funciones.

Clásicos reproches en la Puerta del Sol, en lo que los populares han adjetivado de "jornada histórica", con una movilización de medio millón de personas. Estadísticas optimistas frente a las estimaciones de Delegación del Gobierno, que reducía los guarismos de la concentración hasta los 80.000 asistentes. Lo cierto es que tanto la propia plaza madrileña, como las calles colindantes estaban colapsadas por unos manifestantes que, si bien sus proclamas nada han tenido que ver con las escuchadas durante estas últimas semanas por Ferraz, han brindado algún que otro insulto a Sánchez en pleno discurso de Feijóo. Eso sí, lejos de placar las faltas de respeto, el jefe de la oposición ha optado por continuar con su mensaje y obviar las descalificaciones puntuales.

Investidura "comprada"

Tras agradecer la "gran" respuesta a la cita del PP, su presidente ha resaltado que España tendrá "un presidente que ha comprado su investidura a cambio de la impunidad judicial de sus socios y que será pagada con los impuestos de los españoles". "Eso es lo que está pasando en este país", ha resumido el líder popular, quien insistía en que el jefe del Ejecutivo "no puede ser objeto de una compra-venta", máxime cuando la "totalidad" de los ciudadanos quieren "democracia, justicia, igualdad y dignidad"; adjetivos que ha de aglutinar la Presidencia de España. "Lo demás no es nada", ha continuado.

Así las cosas, Feijóo ha reivindicado que España, a lo largo de su extensa historia, "nunca se ha vendido" y mucho menos "ha sido presidente del Gobierno el que ha perdido", sino el que siempre "las ha ganado". "Han querido ocultar que han perdido las elecciones", ha percutido, sin hacer alusión expresa a la falta de apoyos y el aislamiento al que le condenaron el resto de Grupos Parlamentarios durante su investidura, con excepción de sus socios de Vox y de Unión del Pueblo Navarro (UPN). En cualquier caso, recoge el mandato del 23J con "orgullo", no sin resaltar que el PSOE ha querido "arrinconar a 11 millones de españoles que votaron cambio", además de "simular engaños con escaños".

El mensaje del líder del PP cristalizaba en ataques furibundos a Sánchez, al que afea "haber insultado" a una presunta "mayoría cívica" que presenta como garante de la democracia. "Este no es país de cobardes, sino de valientes", ha apostillado. Por eso, ha resaltado que el soberanismo cuenta con "menos apoyos que nunca", aunque encontraron el "atajo de la falta de escrúpulos del candidato socialista". Eso sí, Feijóo defiende que "al menos" las fuerzas independentistas "van de cara y llaman a las cosas por su nombre"; no como el jefe del Ejecutivo en funciones, cuyo "único propósito personal" pasa por "subestimar" la inteligencia dle pueblo español. Es decir, "decir una cosa y hacer la contraria".

En este sentido, afea el mensaje que se traslada desde Ferraz y de Moncloa, que tiñen de "sacrificio" el "cambio de opinión" del presidente en funciones en pos de la "convivencia". "Que no diga que lo que hace es por España. Su proyecto no es España, sino él y nadie más que él", ha proseguido el conservador, subrayando que utiliza al país como escenario para "su teatrillo político" y renovar su mandato "después de perder" el pasado 23 de julio. "Su único mérito es firmar cheques en blanco que pagarán los españoles con su dignidad, impuestos y derechos. No nos dejemos engañar", ha proclamado Feijóo, quien augura una "huelga general" en el supuesto de que hubiese sido él quien tuviera estampar su firma en el documento de Junts y ERC

"Ante el abuso de confianza, la verdad; ante el egoísmo, el apoyo entre unos y otros; ante la sinrazón, la fuerza de la razón. Con ello, ganaremos esta batalla", ha augurado el jefe de la oposición, al tiempo que sugiere que hay "miedo" entre las filas socialistas a unas elecciones a pesar de haber votado hace tres meses. "Quien llega con deshonra, se irá con deshonra. Los españoles recuperaremos la dignidad. Viva la democracia y España", ha rematado el líder del PP, dando paso al himno de España antes de disolver la concentración en la emblemática plaza madrileña.