El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha intervenido este sábado en el Congreso del Partido Socialista Europeo, una cita que ha llevado a Málaga a rostros como Olaf Scholz, canciller alemán; Roberto Abela, primer ministro de Malta; Marcel Ciolacu, primer ministro de Rumanía; o Albin Kurtin, de Kosovo, entre otros. En su intervención, el líder del PSOE ha sacado pecho de los acuerdos de investidura que le auparán cuatro años más a la presidencia del Gobierno español, así como ha recordado los avances sociales que se han vivido en España en los últimos años y ha lamentado la deriva reaccionaria de la derecha y de la ultraderecha, en una clara mención a las protestas que estos últimos días se están viendo en sedes del PSOE en varios puntos del país.

Frente a las críticas del Partido Popular y de Vox a los acuerdos parlamentarios del PSOE para lograr una mayoría absoluta que le permita gobernar -algo que no consiguió el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo-, Sánchez ha celebrado el papel negociador de su partido, así como los avances que los gobiernos socialistas han llevado a cabo a lo largo de la democracia.

“En estos días, la ultraderecha más nostálgica del franquismo exhibe símbolos de un pasado que creíamos superado, y resuena hoy con la complicidad de la derecha. Tenemos una derecha desnortada, que ha sido incapaz de plantar cara a la ultraderecha más reaccionaria. Me dirijo al PP para pedirle cordura y mesura, que acepten los resultados electorales, que tengan el arrojo necesario para decir no al abrazo del oso de la ultraderecha”, ha pronunciado Sánchez.

Asimismo, el líder socialista ha añadido: “El PP solo se entiende y solo puede acordar con la ultraderecha de Vox, y nosotros somos la fuerza que puede acordar con todo el resto de fuerzas políticas, salvo con una que es Vox. El nuevo gobierno de coalición saldrá previsiblemente adelante con 179 escaños de los 350 diputados y diputadas que conforman las Cortes Generales”.

Mi compromiso con la democracia es firme: gobernaremos para todos los españoles y españolas cuatro años más, con avances sociales, con convivencia y estabilidad institucional”, ha subrayado, para responder a aquellos que le acusan de apoyarse en los que “quieren romper España”.

Después, el líder del PSOE y previsible próximo presidente del Ejecutivo ha recordado algunos de los avances sociales que se han alcanzado tras la dictadura franquista y que han aupado a España a colocarse entre los países más avanzados: “España es un país formidable, Málaga y Andalucía son la prueba de lo maravilloso que es nuestro país. Pero recuerdo un tiempo no tan lejano de dictadura. Quiero compartir con vosotros que nuestro país no reconoció hasta 1974 el derecho de las mujeres a tener bienes sin el permiso de un hombre, fuimos el penúltimo país en Europa en legalizar el divorcio, la homosexualidad estaba penalizada hasta finales de los 70...”. “La España de hoy es un referente de derechos de las mujeres y de la comunidad LGTBI”, ha rematado.

Así, Sánchez ha asegurado que el acuerdo firmado para esta legislatura va a hacer que podamos acercarnos “al pleno empleo, a blindar mediante la constitución el derecho a la vivienda y a hacerlo el quinto pilar del Estado del bienestar”.

El objetivo del Congreso socialista

El objetivo de este encuentro de socialistas europeos es preparar el programa y la estrategia del PES de cara a las elecciones europeas de 2024, en las que aspira a recuperar el liderazgo perdido en los últimos comicios, en los que quedó en segunda posición. En este sentido, cabe recordar que en la actualidad, los partidos miembros del PES encabezan seis gobiernos de la UE (España, Alemania, Portugal, Dinamarca, Rumanía y Malta) y forman parte de la coalición de gobierno en otros cuatro Estados miembros (Bélgica, Eslovenia, Estonia y Luxemburgo), además de contar con ocho comisarios europeos.

El Congreso del PES ha reunido a más de 1.000 delegados de 33 partidos socialdemócratas de toda Europa y ha servido para escenificar la sintonía entre Sánchez y los líderes de los países que gobiernan con el apoyo o la coalición de los socialistas, como Alemania, Portugal, Dinamarca, Rumanía o Malta. En la jornada del viernes intervinieron los ministros en funciones españoles Teresa Ribera (Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y José Luis Escrivá (Inclusión, Seguridad Social y Migraciones); los comisarios europeos Paolo Gentiloni (Economía) y Nicolas Schmit (Empleo y Asuntos Sociales), o el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, entre otros.

Además, también han asistido al congreso pesos pesados del socialismo europeo, como canciller alemán Olaf Scholz; el primer ministro de Malta, Roberto Abela; la de Dinamarca, Mette Frederiksen; el de Kosovo, Albin kurti; el de Rumanía, Marcel Ciolacu; el líder del Pasok griego, Nikos Androulakis o la líder de los laboristas irlandeses, Ivana Bacik. En cuanto a las ausencias, la cita viene marcada por la reciente dimisión del primer ministro de Portugal, António Costa.