Las residencias de mayores públicas vuelven a ser el foco de atención por una nueva alarma sanitaria. Este viernes han confirmado, después de la inspección del pasado 28 de febrero, que se han detectado “niveles muy altos” de presencia de legionela pneumophila con más de 8.000 unidades formadoras de colonias del centro geriátrico en el agua del centro Francisco de Vitoria de Alcalá de Henares, en el que residen en torno a 500 personas.

La situación se ha calificado de “muy grave” por parte del alcalde de la localidad madrileña, Javier Rodríguez Palacios, así como de la concejala de Salud, Blanca Ibarra. “Hay presencia de colonias de legionela, del tiempo neumófila, la llamada ‘legionella mala’, que es la causante de neumonías, en niveles superiores a los permitidos”, han precisado este viernes en una rueda de prensa conjunta.

Por su parte, la Comunidad de Madrid ha negado que se haya producido ningún caso de legionelosis en el centro geriátrico argumentando que, más allá de confirmar la presencia de la bacteria en el agua de la ducha, no se ha detectado ni oficializado ningún caso positivo entre los residentes, ya que un brote "implica que haya dos o más casos en las instalaciones".

Exigen responsabilidades al Gobierno de Ayuso

Al haberse extendido la alarma en la localidad y al haber llegado a oídos de los mandos regionales, se han pedido responsabilidades y actuaciones al Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Por un lado, desde el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, han hecho un llamamiento al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso “para que se tomen en serio la situación de la residencia Francisco de Vitoria porque estamos indignados”. De la misma manera, han insistido en que, antes de la inspección de las instalaciones, tanto la inspectora como los técnicos tuvieron que esperar forzadamente hasta hora y media hasta que tuvieron el permiso para realizar sus labores.

“La reacción de la Comunidad de Madrid, de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), ha sido dilatar la reunión que les hemos solicitado”, ha lamentado Rodríguez Palacios ante los medios de comunicación.

No solo se han reclamado la toma de actuaciones por parte del Consistorio, sino que desde el PSOE-M, liderado por Juan Lobato, ya se ha exigido al Ejecutivo de Ayuso una “inspección inmediata con analíticas de agua y alimentos en todas las residencias de mayores” de Alcalá de Henares para descartar que se hayan detectado otros brotes de legionela.

De este modo, Lobato ha instado a Ayuso a que “confirme públicamente que tiene la situación controlada y mande un mensaje de tranquilidad y seguridad a las familias que tienen personas en las residencias de la Comunidad de Madrid, porque esta situación es muy grave”.

A la par, el dirigente socialista ha lamentado que la inversión del Ejecutivo regional no sea mayor para hacer frente a situaciones de este calibre: “Es inaceptable que la señora Ayuso no invierta los recursos necesarios para garantizar el correcto mantenimiento de las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid. Debe ser una prioridad tratar con respeto y dignidad a las personas mayores, ese es nuestro compromiso siempre”, ha sostenido.

A través de un registro de información en la Asamblea de Madrid, el PSOE ya ha solicitado que se precisen el número de residencias en las que se han recogido muestras de agua o alimentos para analizar sus índices de calidad desde 2019 hasta el día de hoy.

El Ayuntamiento tilda de “vergüenza” la inacción del Ejecutivo de Sol

Cabe remontarse al pasado 31 de enero, cuando el alcalde de Alcalá de Henares se reunió con José Manuel Miranda, el gerente de AMAS, a quien le expusieron, después de cuatro meses de espera, que había una situación grave en la residencia por “un contrato de comida de 4,6 euros para dar cinco comidas al día”, lo que calificaron como un plan alimenticio “insuficiente”. “Este señor tuvo la cara dura de decir que el agua de Alcalá es mala”, condenó Rodríguez Palacios.

En el Pleno extraordinario convocado por PSOE y Ciudadanos el 7 de febrero, los familiares de los residentes afectados pusieron de relieve que la mala alimentación de sus seres queridos había provocado que perdiesen peso. Justo un día después, la presidenta Ayuso, que estuvo de visita en la localidad, defendió que no había ningún problema en la residencia Francisco de Vitoria. Una afirmación que se contradice sola, dado que el 9 de febrero realizaron una inspección del estado del agua.

“Es para hacerse mirar quién está al frente de AMAS, que le hace decir a la presidenta que no pasa nada y al día siguiente hacen una inspección. El 24, tenían resultados de una legionela somera, de carácter leve, no a los niveles que detectamos”, ha agregado el alcalde, tal y como recoge en un comunicado el Ayuntamiento.

Rodríguez Palacios ha calificado así de “vergüenza” que nadie, desde el Gobierno regional, haya tomado medidas al instante al respecto: “Nos han llegado a decir que nos reuniríamos el lunes, cuando en cualquier otra situación se precinta todo inmediatamente. […] Esto no puede esperar ni un minuto, lo dice la misma norma. Es hablar del futuro de 500 personas, muchas de ellas en situación de dependencia”, ha argumentado.