"Mi adversario es Sánchez". De esta manera se ha manifestado una Isabel Díaz Ayuso en clave electoral y empeñada en plantear un escenario apocalíptico para marcar el camino hacia los comicios con Pedro Sánchez en el centro de su diana. Una vez más, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha vertido multitud de acusaciones contra el jefe del Ejecutivo, de quien ha dicho "ha amordazado" al Congreso de los diputados o está "ocupando todo el espacio político institucional y social de manera totalitaria e ilegítima".

Y es que el interés de la lideresa en presentarse como contrapeso del Gobierno nacional es tal que ha insistido en que el presidente trabaja en un "plan" que pasa por convertir España en una "República federal leica y plurinacional" o en un país a la altura de los regímenes autoritarios de Latinoamérica. Unas situaciones provocadas por el "sanchismo" de las que ha alertado que el único modo de parar es en las urnas. "Si no lo evitamos, sucederá", ha sostenido antes de afirmar que a Sánchez "le molesta la Constitución, la Corona y Madrid".

"Solo las urnas pueden salvarnos"

Este lunes, la lideresa ha vuelto a salir con toda su artillería para apuntalar las bases de su táctica de cara a las elecciones autonómicas, previstas para el próximo 28 de mayo. Durante un encuentro informativo organizado por El Mundo y Expansión, Ayuso ha reiterado su intención de presentarse como adalid contra el Gobierno nacional y concretamente contra Pedro Sánchez, de quien ha dicho tiene un "plan" marcado por la "estrategia de la carcoma". Así, ha asegurado que el jefe del Ejecutivo busca "minar las instituciones", "anular todo lo que defienden los españoles" o de "dejar a la sociedad española indefensa, anestesiada y sin recursos".

"Quiere ser el presidente, mano que maneja la empresa estatal, dueño de los medios, quien decida lo que los jóvenes estudian y se les oculta, quien ponga el pan sobre la mesa de cada familia y quien no acepta la crítica ni el papel de la oposición", ha manifestado antes de defender que es presidente gracias a una "moción de censura basada en acusaciones falsas". Sin embargo, los embistes no han quedado ahí.

La dirigente popular ha tirado de su propio argumentario y ha tildado a Sánchez de llevar a cabo una política basada en la "deriva totalitaria" que se produjo en la Segunda República y que llevó a la Guerra Civil. "Su plan es terminar con la España de la Transición para llevarnos a una República federal laica y plurinacional al dictado de quienes odian la primera. Los ciudadanos no podrán defenderse del poder. La gente quedará a merced de los que abusan sin vergüenza", ha denunciado en un tono apocalíptico y ha avisado: "Vamos camino de que en España no haya Estado de Derecho. Es lo mismo que estamos viendo en Hispanoamérica, es el mismo modelo".

Así, la lideresa ha enumerado algunas de las políticas llevadas a cabo por la coalición y que han sido objeto de críticas por parte del Partido Popular en los últimos meses, como es la sedición, la malversación, la ley del solo sí es sí, la educación... o ETA. "Cuando se desarma el sistema constitucional las instituciones quedan destrozadas y la sociedad indefensa", ha advertido.

"Si no vemos lo que está ocurriendo somos tontos"

En este punto, la presidenta regional ha tildado a Sánchez de ser "cabecilla de podemita y apoderado de sediciosos" al tiempo que ha asegurado que "ha impuesto medidas y cambios por la vía unilateral del Real Decreto", lo que a su juicio supone que "ha amordazado y maniatado al Congreso por su capricho personal". Ante esto, Ayuso ha alertado a los españoles de lo que puede venir si no toman medidas ante el "autoritarismo" que -dice- pasa por las elecciones de este 2023.

"Solo las urnas pueden salvarnos de que Sánchez y sus socios culminen su plan. No están improvisando. La minoría que le votó no lo hizo para esto. Mintió y está traicionando a España. Si los españoles no despiertan, varias generaciones pagarán el precio de esa ceguera. Si no vemos lo que está pasando es que somos tontos", ha sostenido una lideresa que ha insistido en situar a la capital como el punching ball del Ejecutivo. "Sánchez quiere que a Madrid le vaya mal para que a él le vaya bien", ha asegurado.

Ya en el turno de preguntas del coloquio organizado por Unidad Editorial, la presidenta ha puesto sobre la mesa su estrategia primigenia y de la que ya lleva dando cuenta desde hace meses: su predisposición a presentarse como contrapeso y líder de la oposición del Gobierno nacional. "Mi adversario es Sánchez", ha asegurado la dirigente popular cuestionada por su relación con Vox, que ya ha manifestado su abandono al PP de Madrid, también al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.

Ayuso rechaza la moderación de Feijóo

"Yo aspiro a gobernar en libertad", ha dicho una Ayuso que acto seguido ha rechazado públicamente la moderación defendida por el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Y es que ha defendido que moderación "es escuchar y convivir, no callar y someterse", un mensaje que parece directo hacia Génova. "Eso es un interés personal de que a mí no me digan, que a mí no me compliquen. Madrid sabe que yo ante cualquier atropello voy a defenderles, siempre encarando las dificultades", ha defendido.

Hace meses, Ayuso acusó a Sánchez de estar trabajando en un golpe de Estado para acabar con la monarquía con la Comunidad de Madrid como barrera para ello. Un asunto sobre lo que ha insistido ahora. Sin embargo, girar hacia una República federal plurinacional laica -como asegura Ayuso- necesita de un cambio en la Constitución, para lo que es indispensable el apoyo de otros partidos de la Cámara baja, entre ellos, el PP. Preguntada precisamente por eso, la lideresa ha evitado responder sobre el papel de su formación y ha asegurado que "sí es posible".

"El proyecto de Sánchez pasa por pasar a una República. Lo que necesita es que nada se ponga por medio y le molesta la Constitución, la Corona y Madrid". A su juicio, este proyecto ya ha empezado "desdibujando el papel del monarca permitiendo consultas alegales" a favor o no de la Monarquía. Pero ha ido más allá y ha asegurado que tanto la coalición como sus socios "pretenden que España no sea aconfesional sino laico para que las expresiones religiosas no se vean en las calles como los belenes o en los colegios". Así, la dirigente popular ha apelado a la necesidad de combatir esta situación, de la que ha dicho estar muy "preocupada" en las urnas ya que "si no lo evitamos ahora veremos cosas impensables". "El 2023 es el último capítulo de un libro que escribiremos entre todos", ha asegurado.