Isabel Díaz Ayuso no da marcha atrás en sus ataques al presidente del Gobierno nacional. La dirigente de la Comunidad de Madrid ha vuelto a insistir en sus graves acusaciones y ha asegurado que Pedro Sánchez busca "reducir a España a una Républica federal", en referencia a las afirmaciones que sostuvo la pasada semana al respecto de una suerte de golpe de Estado contra el rey Felipe VI por parte del socialista con el objetivo de "acabar" con la monarquía.

Así lo ha dicho este viernes a cuenta del debate por la reforma del delito de sedición, algo que ha asegurado responde a la "rendición del Estado de Derecho". "Lo que estamos viendo con el delito de sedición es que, con esta reforma, Sánchez firma la rendición del Estado de Derecho ante los que quieren romper España", ha manifestado en una rueda de prensa tras la visita al colegio concertado bilingüe San Agustín, en Guadarrama.

Allí, también ha considerado que "es un paso más para romper el orden constitucional y reducir a España a una República federal", y ha aprovechado para lanzar una advertencia. "España no se vende y no puede rendirse, y eso lo tienen que tener claro tanto Sánchez como sus socios", ha sentenciado al respecto ante los medios de comunicación de forma muy templada.

Ayuso evita pedir perdón a los sanitarios

La lideresa también se ha manifestado sobre el "caos" sanitario que se está produciendo en la región, y lo ha hecho con un tono mucho menos duro que en las últimas semanas. "Les van a trasladar propuestas y todo el reconocimiento de todos los medios materiales y humanos que tenemos a disposición para ver de qué manera negocian la reapertura con total normalidad de los PAC", ha dicho en referencia a la reunión de la mesa sectorial que están manteniendo este viernes los sindicatos con la Consejería de Sanidad.

"Ojalá que lleguen a un entendimiento y que se pueda seguir con normalidad porque es lo que necesitan y esperan los ciudadanos", ha asegurado al respecto. Y es que los profesionales sanitarios han convocado una nueva huelga para este fin de semana por la "falta de responsabilidad" que achacan a la Administración en la puesta en marcha de los nuevos servicios de urgencias extrahospitalarias.

Con todo, la dirigente popular evita pedir perdón a los médicos y personal sanitario por haberles acusado de "boicot" en los primeros días de este proyecto por el alto número de bajas. "Se están mezclando las cosas, no he acusado a los profesionales sanitarios nunca de nada. Procuran intentar estrujar mis palabras, retorcerlas, y buscan la tensión entre ellos y yo para ver si desbarro y digo algo inoportuno", ha justificado lanzando un dardo a la izquierda.

La izquierda quiere reventar el sistema desde dentro

"Siempre he respetado y 2.000 millones de euros más en la sanidad pública lo demuestran", ha afirmado para insistir en que para ella "es un orgullo" la labor que realizan los sanitarios así como "sus peticiones laborales". Sin embargo, ha querido separar eso de "la labor de algunos sindicatos", a los que ha acusado de no querer llegar a acuerdos y romper negociaciones "de manera unilateral".

"Siempre que se acercan las elecciones, siempre que tienen la oportunidad, hacen lo mismo, llaman a un estallido. La izquierda quiere reventar el sistema desde dentro. No habíamos terminado de negociar y ya habían llamado a una huelga en primaria y a huelgas en hospitales", ha atacado contra la oposición. Cabe recordar que en las últimas horas ha acusado a Mónica García, portavoz de Más Madrid, de estar detrás de las movilizaciones por parte de Amyts.

"Saben si las cosas van bien no tienen motivos para pedir el voto por nada. Eso es como la vida misma. Otra cosa es que estemos en negociaciones y en desacuerdos, pero siempre con mucho apoyo a los sanitarios y al modelo de la comunidad de Madrid", ha dicho, en un claro intento de rebajar tensiones con los profesionales de la sanidad madrileña.