Madrid se está transformando en un parque temático pensado para las grandes empresas y las fortunas de sus directivos. Fondos buitre y grandes especuladores también son bienvenidos a la capital de la gentrificación, donde los vecinos ya no tienen barrios de los que (ni a los que) huir. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se niega a aplicar políticas de vivienda y no acepta las de ámbito nacional, centrada en reducir impuestos a las rentas más altas y las grandes herencias, que utilizan su creciente y patrocinada fortuna para comprar más pisos con los que especular.
Tan solo en un año, entre 2023 y 2024, el número de propietarios con más de tres pisos alquilados se ha disparado en 2.600. La Comunidad de Madrid goza ahora de 10.242 propietarios con más de tres viviendas, lejos de los 7.600 que acogía en verano. Los datos han sido revelados por la propia administración en una respuesta a una pregunta parlamentaria emitida por Más Madrid. Entre los privilegiados los hay siempre un poco más y los propietarios de diez o más pisos también han crecido, de 1.507 a 1.868.
Entre los conocidos como grandes tenedores acumulan casi 150.000 inmuebles, según recoge el Catastro y adelantaba elDiario.es, saliendo a una media de 75 pisos. “No son pequeños propietarios, son fondos y especuladores que vacían los bolsillos de las familias madrileñas”, ha denunciado la formación autonómica a través de sus redes sociales. Resulta evidente que las fortunas que se encuentran detrás de estas viviendas no son el perfil de ‘hecho a sí mismo’ que la derecha liberal quiere vender, sino fondos buitre que destrozan barrios y las vidas de sus vecinos.
“El señor que necesita tu alquiler para llegar a fin de mes no existe en Madrid”, ha desmontado Manuela Bergerot el argumentario habitual de las derechas. “Cada vez más, la ciudad pertenece solo a unos pocos que se están haciendo con todos los pisos de la región”, ha denunciado la portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid. “Hay que regular los alquileres y triplicar el impuesto a los grandes tenedores”, ha zanjado la mandataria. “Esta es la política de vivienda de Almeida: una alfombra roja para los especuladores”, ha complementado Rita Maestre.
“Los ricos cada vez más ricos y la gente normal dejándose la mitad de sus ingresos en pagar el alquiler”, lamenta la portavoz en el Ayuntamiento. Así, Más Madrid propone “triplicar el impuesto a los grandes tenedores” para evitar esta acumulación de vivienda en tan pocas manos, mientras la gran parte de la clase trabajadora de Madrid suda sangre para poder pagar el alquiler o la hipoteca. El Ejecutivo de Ayuso no pretende abordar esta problemática y atacar los intereses que siempre ha defendido. No obstante, el drama de la vivienda no es único de Madrid, ni tampoco la inacción de las administraciones territoriales.
Las viviendas, a tocateja
El drama de la acumulación de vivienda queda reflejado con la publicación de cada estadística y este miércoles ha caído una más. Un tercio de las viviendas que se compran en España (33,26%) se pagan al contado. Es decir, el comprador no requiere de ninguna financiación, como una hipoteca o préstamo, y abona directamente la cantidad total de la transacción. Esta realidad, además, castiga en mayor medida a los territorios donde la vivienda quizá no está tan cara todavía y deja mas espacio a las prácticas de estas fortunas.
El precio de la vivienda se ha disparado en un año y comprar requiere un mayor esfuerzo económico; sin embargo, el porcentaje de compras que se realizan de esta manera han crecido, pasando del 29,5% de septiembre de 2023 al actual 33,26%, tal y como revela el análisis realizado por pisos.com con base en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es una "tendencia consolidada" a lo largo del año, explica el portal inmobiliario, donde en enero de 2024 llegaron a ser cuatro de cada diez (39,04%).