Al grito unísono de “no a la tala” y "la arboleda se queda" centenares de vecinos se han reunido en la mañana de este sábado en el parque de Arganzuela, incorporado en Madrid Río, para exigirle al gobierno regional que cese la tala indiscriminada de más de 1000 árboles en la ciudad.

La ampliación de la línea 11 de metro debería haber sido una buena noticia para los madrileños. Sin embargo, el alcalde José Luis Martínez-Almeida y su equipo de gobierno han decidido unilateralmente cambiar la ubicación de la nueva estación de Madrid Río, que inicialmente estaba situada en el Paseo de Yeserías, al centro del parque. Una decisión que implica la tala de más 1.000 árboles sanos entre el parque de Arganzuela y el parque de Comillas de Carabanchel, donde está previsto construir otra boca de metro.

Centenares de personas protestan contra la tala de árboles en Madrid Río. Javi Martínez
Centenares de personas protestan contra la tala de árboles en Madrid Río. Javi Martínez 

Armados únicamente con su voz y sus carteles de protesta, en los que se podían leer mensajes como “la arboleda se queda” o “no hay planeta B”, cientos de personas junto con representantes políticos de Más Madrid y Podemos-IU, y varias asociaciones ecologistas y vecinales han pedido coherencia y sentido común al ayuntamiento de la capital.

Una protesta que ha querido dar cierto protagonismo a los niños madrileños, quienes llevan varios días colocando en los troncos de los árboles sus dibujos reivindicativos.

Dibujos de los niños madrileños reivindicando el cese de la tala de árboles en Madrid Río. EP

Dibujos de los niños madrileños reivindicando el cese de la tala de árboles en Madrid Río. EP

Almeida gobierna “de espaldas a la ciudadanía”

Más Madrid denunciaba el pasado lunes a través de una nota de prensa que “Almeida y Ayuso han decidido, por capricho, que la salida de Madrid Río se haga justo donde cientos de familias con sus hijas e hijos se juntan a diario a disfrutar del parque”, lo que consideran “un despropósito total después de los 17 años que ha tenido el PP en el gobierno regional para pensar y diseñar el proyecto”.

Asimismo, durante la protesta de este sábado, el diputado regional y portavoz de la campaña de Más Madrid a la Alcaldía de la capital, Eduardo Fernández Rubiño, ha tildado de “intolerable” que “el alcalde Almeida no escuche a los vecinos”, matizando que “por supuesto que están de acuerdo” con la ampliación de la línea 11 de metro, pero “no a costa de las zonas verdes de Madrid”.

Rubiño ha argumentado ante los medios que “desde el punto de vista de la seguridad” la nueva ubicación de la estación “no tiene sentido”, puesto que “si un niño o un adolescente sale a la una de la mañana -de la boca de metro- es mejor que no salga en mitad de un parque”.

El Bosque Metropolitano, otro despropósito

Además, el diputado ha explicado que durante la legislatura de Martínez-Almeida, quien “gobierna de espaldas a la ciudadanía”, se han perdido más de 70.000 árboles, añadiendo que “todas las promesas de que se van a replantar son absolutamente falsas”.

Esta contundente afirmación se basa en iniciativa fallida del Bosque Metropolitano impulsada por la vicealcaldesa Begoña Villacís que se ha convertido, según Rubiño, “en un cementerio de árboles por la falta de mantenimiento y de cuidado del ayuntamiento”.

Rechazo vecinal también por la vía judicial

Las asociaciones vecinales y ecologistas han llevado a los juzgados su rechazo a la destrucción de zonas verdes de Madrid. La Asociación Vecinal Pasillo Verde-Imperial presentó ante Fiscalía de Madrid unas medidas cautelares contra la tala, así como también lo hizo Ecologistas en Acción ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Ambos coinciden en que podría haber habido “irregularidades en los trámites administrativos”, ya que no se ha cumplido el trámite de información pública tras las “importantes modificaciones” que implican la tala de árboles sanos. Y recuerdan que “la relocalización de la estación Madrid Río y las talas asociadas a otras zonas verdes de Arganzuela, Retiro y Moratalaz incumplen la Declaración de Impacto Ambiental favorable”.