La falta de lluvias hace disminuir la reserva hídrica en España hasta el 40,4% de su capacidad total, lo que supone el nivel de agua embalsada más bajo desde 1995.

Esta reserva es el conjunto de toda el agua almacenada tanto en aguas superficiales (embalses y pantanos) como en aguas subterráneas (acuíferos y pozos). El agua embalsada depende de las precipitaciones, de la capacidad de almacenamiento de cada lugar y de la cantidad extraída para determinados usos (abastecimiento, agrícolas o industriales).

Los embalses españoles almacenan unos 21.291 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, de acuerdo con los datos del Ministerio de Transición Ecológica".

La reserva por ámbitos es la siguiente: Cantábrico Oriental se encuentra al 69,9%. Cantábrico Occidental al 60,4 %. Miño-Sil al 49,9%. Galicia Costa al 59,9%. Cuencas internas del País Vasco al 81%. Duero al 40,6%. Tajo al 39,5%. Guadiana al 25,3%. Tinto, Odiel y Piedras al 68,6%. Guadalete-Barbate al 26,3%. Guadalquivir al 23,2%. Cuenca Mediterránea Andaluza al 43,8%. Segura al 39,2%. Júcar al 57,3%. Ebro al 48,5%

La necesidad del regadío sostenible

El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha abogado este martes por invertir en regadío sostenible y la utilización de aguas regeneradas, ya que, a su juicio, "es un elemento fundamental, porque no se trata de regadío sí o no, se trata de buen aprovechamiento del agua". Ha recordado que el Gobierno, en los próximos seis años, va a invertir 2.150 millones de euros en este tipo de sistemas. "Constituye cuatro veces más que en el periodo anterior, para permitir que cada gota de agua pueda tener el mayor aprovechamiento posible". En segundo lugar, ha continuado, "más corto plazo, y muy interesante", es "la utilización de aguas regeneradas".

Por otro lado, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha señalado que desde el 1 de octubre de 2021 hasta el 11 de agosto de 2022 ha llovido un valor medio de 425 litros por metro cuadrado de media en el conjunto de España, frente a un valor normal que se elevaría hasta los 578 litros por metro cuadrado. La entidad destaca que las cantidades acumuladas se encuentran por debajo de sus valores normales en gran parte de la Península y archipiélago canario, sobre todo en el tercio oeste e interior peninsulares, casi toda Andalucía salvo su zona este, Cataluña, la provincia de Guadalajara y las islas Canarias, con zonas que no llegan a alcanzar el 75 por ciento de su valor normal.

Sin embargo, las lluvias superan sus valores normales en una franja en la cornisa cantábrica que va desde la mitad oriental de Asturias hasta Navarra, en el interior de Aragón, en la provincia de Albacete, en una franja al noreste de Badajoz, en el norte de la isla de Mallorca, en las Pitiusas, y especialmente en el levante que va desde Almería y Granada hasta el valle del Ebro, con áreas entre Almería, Murcia y Granada junto con puntos del litoral de Valencia y Alicante donde las precipitaciones duplican el valor medio del periodo 1981-2010.

Consumo excesivo de agua

Ecologistas en Acción ha pedido al Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico (MITECO) reducir "sustancialmente" el "consumo excesivo" de agua orientado al regadío para solventar la sequía, y exige que esta medida se mantenga hasta que el nivel de los embalses se sitúe de nuevo dentro de la media de los últimos años.

Según la entidad, durante la primavera de 2022 llovió un 12 por ciento por encima de la media, mientras que los embalses españoles se encuentran, por esta misma fecha, 20 puntos porcentuales por debajo de la media de los últimos diez años.

Con todo, Ecologistas en Acción considera que no se está "ante un escenario de sequía importante". A juicio de la organización, más que la falta de lluvias, esta situación de sequía se debe al "consumo excesivo", generado por el regadío, cuya superficie "no para de crecer" y que, según sus estimaciones, supone entre el 85 y el 93 por ciento del consumo total de agua del país.

El portavoz de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, declara que "actualmente, en España, el agua se deriva del regadío tan pronto llega a los embalses, que cada vez funcionan menos como almacenes de agua y más como estaciones de transferencia de este recurso".