El Gobierno de Almeida tendrá que responder sobre el cambio de critero ante las manifestaciones que se desarrollan frente al Palacio de Cibeles. Mientras que el pasado 13 de noviembre impidieron la colocación de un escenario y la subida de la prensa al mirador del edificio del Ayuntamiento para poder tomar imágenes, este sábado, los que acudieron a protestar contra el Gobierno no tuvieron problema alguno.

Así, Más Madrid planteará en la Comisión de Cultura para saber por qué la manifestación apoyada por Vox, PP y CS sí pudieron tener esas concesiones. Según indican, en noviembre, "el Ayuntamiento, y concretamente la Dirección General de Patrimonio Cultural, dependiente de la concejala delegada de Cultura, denegó, a consulta de la Junta Municipal del Distrito de Retiro, la instalación de un escenario en esa misma localización" y obligaron a los convocantes a solicitar autorización "fuera de la zona que forma parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO".

Cámaras encendidas

No obantente, antes de responder al escenario será la propia Comisión de Seguridad de este miércoles la que tratará a través de un ruego de la formación de Rita Maestre el por qué en las manifestaciones en las que se carga contra la derecha se apagan las cámaras y en las que protestan contra el Gobierno se mantienen encendidas.

Según indica Más Madrid, "tanto las cámaras municipales estuvieron encendidas" durante la manifestación del sábado y se "permitió el acceso a la terraza del Palacio de Cibeles con equipos profesionales de vídeo" a pesar de que "el gobierno municipal ya alegó que ambas cosas estaban prohibidas en la manifestación celebrada el 13 de noviembre impidiendo activamente la difusión de imágenes" de la misma.

Almeida culpó a la Policía

Cabe destacar, que durante la protesta contra la deriva neoliberal de Ayuso y su amenaza a los servicios públicos, Almeida culpó a la Policía del no funcionamiento de las cámaras: "Es la Policía la que nos pide que se desconecten esas cámaras para el seguimiento público. Desde el CISEM, desde el Centro de Cámaras del Ayuntamiento de Madrid, en ningún momento se desconectaron las cámaras y se monitorizaba por si tenían que intervenir Policía Municipal, Bomberos o Samur en cualquier situación que se podía dar".

Asimismo, expresó que se trata de "una cuestión absolutamente habitual que se hace a petición de Policía en toda gran manifestación que hay en la ciudad de Madrid para preservar la intimidad y el honor de las personas, y no tiene otra explicación", alegó un día después de la gran movilización por la Sanidad madrileña.

Teniendo en cuenta esta cuestión, caben dos teorías. Que Almeida mintiera o que no le importe la intimidad de las personas que pueblan los alrededores de su Ayuntamiento protestando contra Pedro Sánchez. Dos hechos bastante graves.

Un hecho que recuerda el comunicador en su Twitter: "Decía Almeida que las cámaras se apagaban para preservar la identidad de los manifestantes y evitar incidentes por posible terrorismo. En la cámara de Gran Vía/Alcalá casi se pueden distinguir las caras de los que acuden a la manifestación".