La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia, Adega, continúa con su batalla contra los proyectos eólicos impulsados con el visto bueno de la Xunta. Ahora, este colectivo acaba de anunciar que la campaña de crowfunding denominada 'Ti podes paralos!' (¡Tú puedes pararlos!) y que puso en marcha para llevar ante la justicia a diferentes parques de este tipo repartidos por varias zonas de la región, ha dado sus frutos para ir contra los últimos que se han conocido.

Lo ha conseguido en “apenas 3 meses”, tiempo en el que la Asociación ha logrado reunir el dinero necesario para recurrir en la vía contecioso-administrativa “los macropoyectos eólicos de Vilartoxo, Troitomil, Monte da Croa, Rodicio II y Campo das Rosas”.

De este modo, a la impugnación de la autorización previa y de construción de este último, que ya fue presentada ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia el mes pasado, se suman ahora, según anuncia Adega, “otros cuatro recursos impugnatorios además de las correspondientes solicitudes de paralización cautelar de las obras”. El objetivo, tal y como señalan sus responsables, es que el Alto Tribunal gallego evite daños irreversíbles sobre el territorio.

Del balance realizado por la entidad ecologista se desprende que gracias a la campaña 'Ti podes paralos!', hasta el momento, se cerraron los fondos necesarios para poder recurrir ante la justicia el desarrollo de tres parques eólicos aprobados por la Xunta en la provincia de A Coruña, otro en la de Ourense y el último en la de Pontevedra.

Los parques eólicos Vilartoxo y Troitomil, de seguir adelante, instalarán un total de 12 aerogeneradores de más de 200 metros de altura “a poca distancia de aldeas y ganaderías, poniendo en riesgo el bienestar y la salud de personas y animales”. Pero la advertencia de Adega va más allá de la indicada, puesto que podrían provocar “alteraciones en los sistemas fluviales del Ulla-Deza y del río Tambre que discurren por áreas ambientalmente protegidas y mismo sobre turberas, como en el caso de Troitomil”. Precisamente, en el primero de los proyectos, Adega considera que afectaría “de forma significativa” al área del contorno de Compostela en la que se conservan yacimientos de arte rupestre.

En el supuesto del macroproyecto de Monte da Croa, la Asociación informa de que se compondría de 7 molinos que dejarían la villa de Vimianzo sin ningún punto de su horizonte libre de eólicos o líneas de alta tensión. Además provocaría graves perjuicios en la flora y fauna de la zona.

Algo similar ocurre con los otros proyectos previstos, con afectación grave a especies animales y vegetales.

Varios paralizados

Con estos parques previstos son ya ocho los autorizados por la Xunta de Galicia que el colectivo ecologista lleva a los tribunales. Hasta el momento, mediante la campaña de crowfunding y las acciones promovidas, Adega ha conseguido anular dos parques en vía contencioso-administrativa, Bustelo y Campelo, y otro paralizado cautelarmente en la sala tercera del TSXG a la espera de sentencia (el proyecto eólico Monte Toural de Greenalia).

Pero la campaña de Adega no se frena aquí. A modo de balance, esta iniciativa ha alcanzado los 140.000 euros en 26 campañas de recaudación, una por cada parque que se pretende recurrir.

Por su parte, también Ecoloxistas en Acción ha elevando al Tribunal Superior de Xusticia de Galicia el proyecto eólico de Banzas que pretende instalar Green Capital Power en los concellos de Outes, Negreira y Mazaricos.

En su día, la entidad ecologista presentó alegaciones y un recurso de alzada ante la Consellería de Economía e Industria; ahora impugnará la decisión de la Xunta bajo el argumento del severo impacto paisajístico, sobre el medio natural y acústico.

El impulso de parques eólicos por parte de diferentes compañías con el beneplácito del gobierno gallego, está provocando más de un quebradero de cabeza a su presidente, Alfonso Rueda, ya que han sido varios los proyectos que se han quedado en el tintero tras decisiones de los tribunales de justicia.