Las políticas de la Xunta de Galicia en materia de energía eólica parecen hacer aguas. Esto lo ratifica tanto el movimiento social en contra, como los varapalos que la justicia ha dado a algunos de los proyectos impulsados desde el Ejecutivo presidido por Alfonso Rueda, pero que la gran mayoría vieron el visto bueno durante los Gobiernos de Alberto Núñez Feijóo.

El último de los golpes judiciales lo acaba de dar el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. En una sentencia, acusa a la Xunta de vulnerar “el derechos comunitario en materia de participación pública y evaluación avaliación ambiental”, lo que en opinión de la entidad Adega, Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia, supone un “importante precedente jurídico en la lucha contra la invasión eólica”.

Se refiere a lo que significa esta resolución que, en la práctica, la paralización definitiva del proyecto del parque eólico de Campelo. Están convencidos en la organización ecologista que esta sentencia puede repercutir de manera favorable a sus intereses en dos recursos contencioso-administrativos emprendidos contra las recientes autorizaciones de otras instalaciones similares.

La que se acaba de dar a conocer es la primera de hasta tres recursos interpuestos por Adega y la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica contra las decisiones del Consello de la Xunta que autorizaban los proyectos eólicos de Campelo, Bustelo y Monte Toural.

Lo más llamativo y, a la vez, más preocupante para los demandantes es que estas tres actuaciones en la provincia de A Coruña han sido impulsados por Greenalia, la compañía en cuyo equipo directivo se encuentra la ex eonselleira Beatriz Mato.

El visto bueno para esta empresa lo concedió el Gobierno gallego hace cinco años, es decir, bajo la presidencia de Alberto Núñez Feijóo. Curiosamente, Mato fue una de las personas de confianza de Feijóo desde que se hizo con el bastón de mando regional en 2009. Con el líder del PP nacional como presidente gallego, Mato fue conselleira de varios de sus Ejecutivos como titular de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de 2015 a 2018. Solo dejó sus cargos en la formación en 2020 cuando por los resultados de las municipales de 2019 no pudo hacerse con la alcaldía de A Coruña, para la que era candidata 'popular'.

Ahora, esta sentencia del Alto Tribunal gallego añade más sospechas sobre unos proyectos que para los denunciantes ya las tenían. En la sentencia, que a juicio de Adega “marca un hito relevante en la historia del desenvolvimiento eólico de Galicia” porque la misma se hace efectiva antes de que se produzca el daño medioambiental, se pone en entredicho de forma clara y evidente la gestión que la Xunta ha hecho de estos proyectos.

Especie en peligro

“El proyecto eólico anulado, junto con los otros (Bustelo y Monte Toural) que forman parte de un mismo polígono eólico, pretendía arrasar con una especie endémica única en Galicia”, explica la asociación ecologísta, que se encuentra además en “en peligro crítico de extinción”. Además, la Lagoa de Alcaián, que resultaría afectada por estos parques, fue propuesta por el bipartito (PSOE-BNG) en el año 2008 y, curiosamente, por el PP en 2011 para formar parte de la Red Natura 2000 “por sus excepcionales valores ecológicos y la rareza de las especies presentes”.

En términos jurídicos la resolución del TSXG es demoledora al indicar que el aucerdo referido resulta contrario a derecho por concurrir un supuesto de fragmentación artificial e ilegal de proyectos al respecto de los de Bustelo y Monte Toural, también impugnados y pendientes de sentencia. Como alegó Adega y ahora confirma la sentencia la fragmentación impidió la correcta evaluación ambiental de los efectos conjuntos de los tres parques”.

Del mismo modo, según la entidad, los magistrados también han tenido en consideración sus argumentos relacionados a la vulneración de los derechos de participación de la cidadanía en el citado procedimiento de evaluación ambiental, tanto por la reducción del plazo de información pública a 15 días, como por no poder a su disposición los informes sectoriales en el contexto do citado trámite.

Hay que recordar que este de Campelo es el tercer parque eólico autorizado por la Xunta gobernada por el Partido Popular en ser anulado en los tribunales, después de las sentencias firmes del Supremo sobre Sasdónigas I y II de Mondoñedo, y el proyecto eólico Serra do Oribio.

Ante esta situación, Adega se pregunta “cuántas senencias más son necesarias para que la Xunta de Galicia cambie su política eólica depredadora, antisocial e ilegal”.

Esta asociación se ha convertido en una de las más activas contra la planificación eólica de la Xunta y ha impulsado la campaña 'Ti podes paralos (Tú puedes pararlos)!', a través de la que pretende recaudar dinero para paralizar proyectos de este tipo. De hecho, mediante este sistema logró hacer efectiva la paralización cautelar del parque eólico Campelo, ahora anulado, e los de sus 'hermanos' de Bustelo y Monte Toural.